(o “Es usted pertinaz, como la lluvia en Galicia”).
De la Prensa: Aguirre recortará a la mitad el número de diputados y reducirá el sueldo de los funcionarios.
Bueno, aquí cada uno tiene su mérito, porque si bien es cierto que la Presidenta de la Comunidad, cuya uno es vecino, ha tomado unas medidas insólitas en lo que al “ars rerum civilim sciencia”, que es como llamamos los ´cultilatiniparlantes´ a la política, no es menos cierto que este escribidor ya pergeñó, en el año de gracia de dos mil y nueve, exactamente el día 1 de julio, es decir, seis días antes del de San Fermín; este escribidor, digo, ya pergeñó otra loa por un acaecer análogo al evento que hoy provoca la concienzuda elaboración de esta chirigota que, sin duda, cuando se concluya, será una obra más de arte en el haber de mi señoría.
Por ello, antes de continuar, invito a vuesarcedes a que relean, si ya la hubieran o hubiesen leído, o lean -si, como me temo, no la leyeron en su momento y, por ende, no habrán disfrutado aún de ese placer- la cuchufleta citada ´ut supra´, para lo cual no tienen más que practicar un ´pinchazo´ incruento con el “1. m. Mamífero roedor, de unos dos decímetros de largo desde el hocico hasta la extremidad de la cola…” que tienen en su mano; en otras palabras más sencillas que vuesarcedes puedan entender, porque el nivel medio de comprensión lectora de los españoles (incluidos todavía catalanes, vascos y gallegos) es, según el Informe Pisa (nada que ver con lo de “Pisa morena, pisa con garbo, que un relicario…, etc., etc., porque nunca se deben confundir churras con merinas, que luego pasa lo que pasa); si, según el Informe mencionado, la cosa está casi peor en comprensión lectora que lo que pueda estar Bankia en recursos propios, imagínense ¡qué panorama! A lo que me refería antes, para que no pierdan el hilo, era al ratón de su ´ordenata´ punto com. Pues que con ´pinchar´ en el titulo de la cuchufleta a que referido me he, podrán deleitarse con la prosa que me es característica y que tan merecida fama le ha dado a mi señoría, pese a quien pese, tanto en España como en los países de su entorno. Y ¿do está el título?, inquirirán. Pues helo: “Esperanza Aguirre y su Gobierno se rebajan el sueldo”.
Admirado que habrán lo que dicho les he -disculpen la contraposición o hipérbaton, pero uno es así-, ahora procede hacer un estudio profundo de Ingeniería Social, ambas inclusive, acerca de cómo se podría lograr una metamorfosis, a nivel nacional, de nuestros políticos. Esto, de momento. Porque luego habría que estudiar el problema, generalizándolo a nivel de la UE, porque si los políticos indígenas dan tan mal resultado, anda que los foráneos… En efecto, en la UE y, por lo que uno lee, en todo el mundo mundial, son así; por tanto a callar los de fuera, que calladitos están más guapos. No sabe mi señoría si lo de la EU será porque a allí se mande el material humano de desecho o qué, pero ¡válgame Dios! Claro, por sus frutos los conoceréis, y de frutos, pocos; apenas brotes verdes, como cuando la ex ministra Salgado del Consejo de Ministras y Ministros cuyo Presidente era el nunca bien ponderado –al alza, por supuesto- señor Rodríguez, que ahora cree mi señoría que sigue sudando la camiseta en el Consejo de Estado, como buen patriota y casi en plan de voluntariado, en lo que a remuneración económica se refiere. Porque, ¿qué es lo que le dan -desde una perspectiva crematística, claro-; qué es lo que le dan, o, mejor dicho, lo que le damos, comparado con lo que él nos ha dado a nosotros durante siete años, eh? ¡Nada! Si es que es incomparable…
¿Que cómo, pues, podríamos transformar a nuestros políticos para que fueran útiles? Porque anda que… Sí, pero es que la Ingeniería Social tiene sus limitaciones. Hay una línea roja que no se puede rebasar. De cualquier forma, uno cree que el caso paradigmático de político ideal es, Bankia aparte, doña Esperanza Aguirre, cuya somos súbditos los madrileños (y madrileñas, que maldiría, en el sentido de que ´diría mal´ un progre o un predicador, como cuando hablan de hermanas y hermanos, y cosas así). Y, ¿qué es lo primero que tiene que hacer un buen político? De momento, reflexionemos, vuesarcedes y mi señoría, en lo que dicho ha dejado éste (claro, yo) en la chirigota que intitulé “Tolerancia CERO en trinque, defraudación y despilfarro”, aunque habrá que profundizar en las terapias ahí prescritas con otras más agresivas, como la que le proponían a mi señoría, hace nada, unos amigos, que consistiría en transfundir sangre de unos políticos a otros. Por ejemplo (o verbigracia), si hay un político aguerrido y otro timorato, ¿no sería bueno hacerle una transfusión de sangre al timorato del aguerrido? Imagínense, a manera de símil únicamente, que el Presidente de una Comunidad Autónoma es aguerrido y el Presidente del Gobierno o de otra Autonomía es timorato, blandengue, pacato, gazmoño, etc. ¿No resolvería el problema de éste una transfusión de sangre de aquél? En este sentido, convendría hacer experimentos, mediante los actos médicos correspondientes, para conocer los resultados. ¿O no?
Nota.- Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
7-06-2012.
