En cualquier caso, no está de más acudir -si se tiene tiempo y ganas- a una Asociación de Amigos del Camino de Santiago
El viaje comienza en el salón de casa. Es útil documentarse sobre la ruta que se pretende realizar y elaborar un calendario previo atendiendo a los días disponibles y al número de etapas a completar, aunque luego se varíe durante la peregrinación (Alojamiento: La Casa del Reloj).
Conocer de antemano los pueblos a visitar, sus tradiciones, las comarcas y el paisaje, es gratificante y hará más provechoso el viaje (Camino de Santiago: ¿Dónde dormir al terminar la etapa?).
En internet pululan todo tipo de guías, páginas y webs dedicadas al Camino de Santiago.
Casi todas son útiles, para enterarse de los principales itinerarios jacobeos de España con sus etapas, albergues, recorrido, altimetría y fotografías (Camino de Santiago: ¿A pie, en bicicleta o a caballo? ).
En cualquier caso, no está de más acudir -si se tiene tiempo y ganas- a una Asociación de Amigos del Camino de Santiago – en España hay más de 50 repartidas en casi todas las provincias- cuyos socios aportan desinteresadamente información y consejos.
En sus sedes se puede adquirir la credencial. Éste es un documento que sirve de salvoconducto e incluye unas casillas que se deben sellar al menos una vez al día, ya sea en el albergue, en un establecimiento o en una iglesia.
Es indispensable llevarla si se desea pernoctar en los albergues de peregrinos públicos y en algunos privados. No te la piden en casas rurales.
Una vez en la Oficina del Peregrino de Santiago sirve para atestiguar que se ha realizado la peregrinación y obtener la Compostela.