PRODUCTOS DE CASTILLA-LA MANCHA CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN

El cordero manchego: un plato de ‘pobre’, un lujo para los sentidos

El cordero manchego: un plato de 'pobre', un lujo para los sentidos
Caldereta de cordero manchego.

No hay plato más tradicional en los campos de labranza y pastoreo castellanos que la caldereta manchega o de cordero. La carne de Cordero Manchego procede exclusivamente de la raza manchega. Esta raza que se conoce desde antiguo, ha desarrollado un sistema de producción caracterizado por el aprovechamiento de diferentes pastos naturales y residuos de cosechas, para lo cual los animales tienen que efectuar diariamente largos desplazamientos.

Su hábitat lo constituye la región natural de la Mancha, caracterizada por unas condiciones agrológicas y climáticas muy diferentes a otras donde existe ganado ovino. Estas circunstancias tienen como consecuencia que los productos obtenidos de la raza manchega, queso y cordero, tengan unas características y cualidades especialmente buenas. Es una carne de sabor suave y agradable.

La carne de Cordero Manchego con IGP es de color rosa pálido y tiene un sabor suave muy agradable que difiere de otros tipos de carne de cordero con sabores más fuertes. Además la estricta clasificación de sus canales hace que la conformación y el engrasamiento sea el idóneo para asegurar su máxima calidad.

RECETA DE CALDERETA DE CORDERO MANCHEGO

El cordero es una de las carnes más sabrosas y utilizadas en la cocina tradicional española, y en esta receta respetamos el intenso sabor de esta carne aunque si queréis que esté un poco más suave siempre podéis congelarla y conseguiréis un poco menos de bravío en la receta. Las calderetas son tradicionalmente consideradas «de pobre» por su sencillez, y su nombre «Caldereta» se refiere a los grandes calderos en que se cocinaba al calor de una fogata, al fuego os saldrá de impresión pero en casa el resultado será similar. Esta receta y muchas más pueden encontrarlas en RecetasdeRechupete.com:

1- Adobar la carne el día antes, añadimos uno de los dientes de ajo, el vino blanco, el tomillo, el romero, la canela, nuez moscada, sal y pimienta, y rociamos con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Dejamos todo bien tapado en una fuente y lo dejamos reposando hasta el día siguiente. Es muy importante que a la hora de comprar la carne el carnicero os la corte a trozos regulares para guiso y que os la limpie, que le quite la grasa sobrante o lo tendréis que hacer vosotros en casa. Os quedarán unos trozos de 20 g más o menos. Si tenéis un carnicero de confianza reservad un buen trozo de cordero tierno y que os lo deje preparado para la caldereta.

2- Pelamos los ajos y las cebollas, picamos muy finamente las últimas y dejamos enteros los ajos.

3- Escurrimos la carne y guardamos el líquido que luego vamos a aprovechar para la caldereta.

4- Calentamos el aceite de oliva virgen extra en una cazuela, añadimos el ajo y dejamos que se doren. Acto seguido los quitamos del aceite y reservamos. Añadimos los trozos de cordero hasta que queden bien dorados, la carne empezará a soltar parte de su jugo. Retiramos la carne y reservamos.

5- Sofreímos la cebolla en el mismo aceite donde doramos la carne durante unos 10 minutos a fuego lento. Añadimos los pimientos en juliana (en tiras largas) y dejamos que se vaya haciendo poco a poco durante otros 5 minutos.

Pelamos las patatas y los tomates. Cortamos las patatas en dados rompiéndolas para que suelten todo su almidón y los tomates en cuartos. Añadimos el tomate a la cebolla y los pimientos.

6- Cuando el sofrito esté bien dorado introducimos los trozos de cordero con el ajo y la cucharada de harina (esta última es opcional). Echamos el líquido del adobo con el vino blanco y las especias. Rectificamos sal y pimienta. Dejamos que reduzca un poco, aproximadamente unos 10-15 minutos a fuego medio.

7- Cubrimos todo con el caldo de carne o con el agua. Guisamos a fuego lento hasta que reduzca el líquido y la carne esté tierna, aproximadamente una hora. Es importante que remováis de vez en cuando para que no se pegue al fondo de la cazuela. Si lo preparáis el día antes lo mejor para calentarlo es usar la misma cazuela a fuego muy lento moviendo de vez en cuando.

8- Añadimos las patatas que previamente hemos dorado en aceite de oliva virgen y removemos todo bien con una cuchara de madera mezclando los sabores. Dejamos unos 15-20 minutos (id probando) y tendremos una caldereta de 10 puntos. Si el caldo te queda muy ligero se puede espesar con un poco de patata del guiso machacada.

9- Servimos bien caliente y con un poco de pan, la salsa de esta receta es grandiosa.

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