De momento, el aeropuerto está sometido a administración judicial y ahí solo el juzgado es el que toma las decisiones oportunas
La vicepresidenta de la Junta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, reconoce que el futuro del aeropuerto de Ciudad Real es «complicado», pero, confía en que se llegue a un acuerdo entre los acreedores y que los administradores concursales no acuerden su liquidación.
Después de que todas las instituciones sociales y políticas -menos el PSOE-, hayan avisado de la total inviabilidad de este proyecto, los socialistas manchegos se han visto obligados a tener que reconocer el futuro incierto que le espera al aeropuerto.
Las deudas que genera constantemente el aeropuerto, así como las críticas alarmantes que se han dicho tanto por su construcción como por la administración del mismo, han obligado al asfixiado gobierno regional a tener que hablar coherentemente sobre la infraestructura ciudadrealeña.
La consejera de Economía ha hecho unas declaraciones en las que ha insistido en que el Gobierno regional «no puede interferir» y tendrá que asumir lo que decida la justicia sobre esta infraestructura aeroportuaria, la única privada de España.
Si los administradores concursales -ha dicho Araújo- deciden que el aeropuerto es inviable y acuerdan su disolución, «la empresa pasaría a los acreedores, entre ellos el Gobierno regional, aunque en una parte «muy pequeñita» por vía impuestos.
Por el contrario, la justicia podría determinar que el aeropuerto es viable y alcanzarse un acuerdo entre todos los acreedores para aplazar deudas, aprobar una quita, al igual que se hace en cualquier intervención judicial con cualquier otra empresa, ha indicado la consejera.
Además, los administradores concursales «se están moviendo mucho» para que haya actividad y están tomando decisiones para garantizar la viabilidad y por eso confía en que se llegue a un acuerdo con los acreedores y la infraestructura siga funcionando y ellos cobren sus deudas.
El Gobierno regional insiste en que el aeropuerto manchego tiene su futuro en el transporte de mercancías, aprovechando toda la red de infraestructuras que se ha creado con la línea de Alta Velocidad y la red de autovías.
Por ello, la conexión de un aeropuerto con toda esta red de infraestructuras puede traducirse en un importante «nudo logístico», aunque de momento, es una infraestructura claramente inservible e innecesaria.
Nuestra estrategia -dice la vicepresidenta- es que en estos años de dificultad el aeropuerto tenga contenido, es muy importante el tráfico de pasajeros, pero, ojalá, cuaje algún contrato con alguna compañía que opere con mercancías, porque, insisto, en que el futuro del aeropuerto tiene que ver con el tráfico de mercancías.
Sobre el controvertido aval de 140 millones, la consejera insiste en que no es un dinero directo al aeropuerto, sino que al aval puede acceder la Empresa Pública de Gestión de Infraestructuras Aeroportuarias, no solo para el aeropuerto de Ciudad Real, sino también para el de Albacete y o el eventual aeropuerto en la provincia de Toledo.
La empresa privada -ha insistido Araújo- no puede acceder a esos avales, sino la citada empresa pública para buscar financiación en el mercado y realizar operaciones que permitan la dinamización de la infraestructura.
Sobre si el Gobierno regional se ha planteado asumir la gestión del aeropuerto y convertirlo en una empresa pública, Araújo ha recordado que en este momento la empresa está en manos del juzgado de lo mercantil de Ciudad Real, aunque «a corto plazo» no se lo han planteado.