Lamentable parece ser la situación que vive la sanidad pública en Castilla-La Mancha. Barreda -haciendo de nuevo seguidismo de su compañero de filas socialistas, Rodríguez Zapatero- ha optado por los recortes sociales, y los castellanos manchegos lo sufren también en los deficientes servicios sanitarios que pagan con sus impuestos.
La viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular, Carmen Casero, ha alertado de que este verano será el peor para Castilla-La Mancha en materia sanitaria desde que se asumieran las transferencias. «Los socialistas se han dedicado a recortar sin orden ni concierto, desesperados ante una situación que no controlan, que es la del desgobierno». Asegura que se están cerrando plantas enteras en los hospitales de la comunidad y que no se están cubriendo las sustituciones de facultativos por vacaciones.
Casero denunció que «en el lamentable panorama sanitario de la región» ya no saben en qué listas de espera «meter la tijera» y criticó que el Gobierno de Barreda va a prescindir de la cirugía programada «como si en verano los pacientes de la región no necesitaran de operaciones quirúrgicas», va a cerrar plantas y camas en todos los hospitales de la región y las sustituciones de profesionales «son inexistentes» en el periodo estival.
Dijo que en Sanidad se han producido recortes de derechos sociales que no tienen precedentes en la historia de Castilla-La Mancha. «Ha dado una marcha atrás forzada por esas nefastas políticas económicas marcadas por el despilfarro, el descontrol y por la obsesión de recolocar altos cargos y favorecer sólo a los suyos».
«La aplicación de Zapaterazo ha estado aderezada por el Barredazo y va a suponer que en Castilla-La Mancha seamos más pobres», criticó la parlamentaria manchega, ante un Barreda que «practica la política de brazos caídos y del silencio cómplice ante Zapatero y sus recortes que han sido ampliados con creces en nuestra región».
Recordó que Barreda, en su discurso de investidura dijo que «en Castilla-La Mancha se podría nacer con tranquilidad, porque se les cuidaría desde la cuna hasta la tumba» y, al final de la legislatura, Casero lamentó que tengamos que ver que lo que ha hecho ha sido «sembrar de tumbas la región y descuidar a las personas, hacer una tierra sin esperanza y marcada por la desolación que supone la crisis en la que nos han metido sus nefastas políticas económicas».
Hospital de Toledo
En infraestructuras, Casero tildó de «vergonzoso» ver cómo se siguen dedicando a hacer «anuncios grandilocuentes, cuando no sabemos cómo van a financiar obras tan importantes como el faraónico hospital de Toledo, donde cada vez es más patente la falta de actividad».
En este sentido, la diputada tomellosera preguntó a Barreda si puede garantizar «que las obras del hospital de Toledo van a continuar según los plazos que han presentados tantas veces; que van a ampliar el Hospital de Albacete; que las obras del Hospital de Cuenca van a dar comienzo y van a tener la financiación adecuada; que el gasto sanitario va a ser el que es», y si «han abierto ya la puerta al recorte en el gasto sanitario, como ya anunciara su portavoz».
República bananera
Casero cree que los socialistas han dedicado su tiempo a gastar sin manos y, añadió, todavía estamos esperando a que nos digan por qué el Consejo de Gobierno ha aprobado un reconocimiento extrajudicial de crédito por un importe de 36.649.975 euros.
En este sentido, instó al Gobierno de Barreda a explicar por qué 4.452 facturas han tenido que ser convalidadas por el Consejo de Gobierno, por qué han gastado más de 36,5 millones sin los trámites administrativos oportunos, «haciendo uso de esa falta de control que existe en la administración regional donde gastan con una alegría propia de gobernantes de república bananera».
«Han estado tirando con pólvora del rey, dilapidando los recursos que, con tanto esfuerzo, están ganando los ciudadanos de Castilla-La Mancha y tienen que saber los ciudadanos de nuestra tierra que, con 36,5 millones de euros, se pueden hacer muchas cosas en la región», aseguró la portavoz regional de Sanidad.
Así, Casero precisó que con este dinero se podrían contratar profesionales, no cerrar plantas de los hospitales de las cinco capitales, contratar a 11.357 trabajadores durante 3 meses, construir 19 centros de atención a la infancia, 10 residencias para mayores y, lo más importante, indicó, «se podría ayudar a la Sanidad de Castilla-La Mancha, a esas 800.000 familias que se van a ver afectada por el zapaterazo, con el arrodillamiento -como siempre- de Barreda, que tal vez ha empezado a hacer méritos para que mantengan a Clementina Díez de Baldeón en las listas de las próximas elecciones nacionales».
Pero, con ese dinero, a su entender, también se podría ayudar a los cerca de 200.000 pensionistas afectados por el zapaterazo, se podría mantener el cheque bebé o ayudar al cierre de autónomos que, sólo en junio de este año, ha sido de cerca de 3.000 en la región. Pero no, denunció, «el Gobierno de Castilla-La Mancha ha preferido tirar el dinero de todos los castellano manchegos y, mientras tanto, las políticas sociales van a la deriva».
Casero criticó que los socialistas de la región ya se hayan puesto las pilas «para mantenerse el sillón, olvidando lo principal de la Sanidad», que no es otra cosa que los profesionales, «hartos de que se le explote» y los pacientes «cansados de engrosar listas de espera». «Un gobierno regional del desgobierno, del despilfarro, de los recortes sociales y sanitarios», sentenció.