Barreda no ha dado la cara ante este asunto y no ha explicado por qué quitó la Semana Santa. Una vez más, el socialista se ha escondido con tal de no querer explicar los motivos por los que lo hizo
Las vacaciones escolares de la Semana Santa castellano-manchega han sido objeto de una fuerte polémica tras haber desaparecido en el calendario escolar de la comunidad. El socialista Barreda ha crispado a numerosos ciudadanos y asociaciones católicas por haber sustituido dicha denominación por un «descanso entre el segundo y el tercer trimestre».
El escándalo se ha destapado tras la decisión de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real de recoger firmas para trasladar a la Consejería de Educación la petición de que «se vuelva a denominar «Vacaciones de Semana Santa» a la actual denominación de «descanso entre el segundo y tercer trimestre»» en el calendario escolar.
El socialista Barreda ha patentado sus imperiosos deseos de seguir las directrices políticas de su aliado Zapatero. El presidente regional ha dejado claro que es una copia de su compañero de partido.
Zapatero y Barreda, Barreda y Zapatero. Ambos practican el mismo tipo de políticas, ya sí que no hay ninguna duda.
En un escrito que han remitido a sus cofrades, la Asociación apela a que «no podemos silenciar lo que creemos, y basta ya del control insoportable del lenguaje. Nos jugamos nuestra identidad y tenemos que rebelarnos ante tantas muestras de secularización», según ha afirmado el presidente de la Asociación, Emilio Martín.
Barreda no ha dado la cara ante este asunto y no ha explicado por qué quitó la Semana Santa. Una vez más, el socialista se ha escondido con tal de no querer explicar los motivos por los que lo hizo.
Es curioso que, a diferencia de la Semana Santa, el PSOE de Castilla-La Mancha ha seguido manteniendo siempre las vacaciones de Navidad, que igualmente proviene del ámbito religioso.
Casualmente, Barreda se ha reunido con la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real para presentar el cartel oficial y el programa de mano de la Semana Santa ciudadrealeña.
Era previsible que el socialista no iba a dar muchas explicaciones de este escándalo. Lo que importaba era hacerse la foto.
A veces quiere arrimarse a la Iglesia y otras provocar escándalos como el ninguneo que ha hecho a los cristianos con la eliminación de la Semana Santa. Barreda se mueve más que una veleta, y Zapatero es quien sopla.
Angustiado por la repercusión que ha tenido este asunto y sin querer dar explicaciones de los motivos que le llevaron a imponer el «descanso entre el segundo y el tercer trimestre», Barreda ha tenido que avisar a su consejera de Educación, M. Ángeles García, para volver a estipular las «Vacaciones de Semana Santa» en el calendario escolar. Eso sí, ni una palabra sobre las razonas por las que lo cambió.