Barreda no ha querido reconocer su culpa en el asunto ni implicar a un candidato clave para el PSOE de Castilla-La Mancha
Malos tiempos para el socialista Barreda. Después de venir con el cuento de que «se había enterado» que los sindicatos quisieron eliminar la denominación de «Vacaciones de Semana Santa» para implantar el «descanso entre el segundo y el tercer trimestre», se ha destapado toda la verdad. El presidente ha mentido, y hay documentos que lo certifican.
El socialista quiso que no se le relacionara con ese escándalo en ningún medio, y por ello mandó a su consejera de educación, M. Ángeles García, para que lo arreglara como buenamente pudiera.
Según afirmaron recientemente fuentes del Ejecutivo autonómico, la denominación de «descanso entre el segundo y el tercer trimestre» se remonta a un acuerdo de la mesa sectorial de 2006, en la que se aprobó cambiar la denominación de vacaciones de Semana Santa por la de «descanso entre el segundo y tercer trimestre», ya que unas veces las vacaciones coincidían con Semana Santa y otras no.
Pues bien, hay un documento oficial que demuestra que en 2005 -un año antes de la fecha que indica el Gobierno regional y el propio presidente- ya se erradicaron las «Vacaciones de Semana Santa», lo que demuestra que Barreda miente.
El Documento Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), en la página 12.078 de su edición de 15 de junio de 2005, afirma que «el descanso escolar entre el segundo y tercer trimestre» se realizará como mínimo entre el día conocido como lunes Santo hasta el lunes de Pascua, ambos inclusive».
Igualmente, estas vacaciones siempre coinciden con la Semana Santa, pese a que los socialistas insistieron en que a veces sí y otras no. Ver para creer.
Menuda pillada. Barreda se ha quedado ya sin argumentos para defender lo indefendible. Y todo por no admitir que el escándalo lo aprobó él mismo junto con su amigo y candidato ‘Pepe’ Valverde, el ex consejero de Educación y actual candidato a la alcaldía de Ciudad Real que ayudó al presidente regional a sacar adelante la polémica medida.
Barreda no ha querido reconocer su culpa en el asunto ni implicar a un candidato clave para el PSOE de Castilla-La Mancha. Los socialistas se juegan mucho en la provincia de Ciudad Real, y Valverde, en su papel de candidato a la capital, tiene la misión de arrastrar todos los votos posibles.
Mucho se lamentó Barreda cuando le vino la fiebre y quiso convencer a la sociedad de su más acérrimo respaldo a la Semana Santa escolar. De poco le ha servido su teatralidad.
Teniendo en cuenta que estamos a dos meses de las elecciones y que quien comenzó con este escándalo fue la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real, se puede afirmar que la polémica ha desconcertado al PSOE de Castilla-La Mancha en general, y a Barreda en particular.