Santamaría regaló a Bono dos caballos para su hípica valorados en más de 200.000 euros
José Bono ha adquirido un ático de 260 m2, situado en la calle velázquez, en el exclusivo barrio de salamanca, en madrid. el inmueble está valorado en 1,6 millones de euros.
El expresidente del Congreso de los Diputados y antes y duante mucho tiempo presidente autonómico de Castilla-La Mancha, compró la vivienda hace un mes a Leonardo Straface, dueño de la cadena de peluquerías Leonardo.
Cuenta Idealista que Bono la escrituró en el registro de la propiedad de la capital con su nombre y el de su hija de doce años
La nueva propiedad del político socialista se localiza en un bloque construido en el año 1961, muy próximo al Parque del Retiro.
El metro cuadrado de la zona tiene un precio base de 6.262 euros.
El exclusivo piso de Bono tiene dos cargas hipotecarias heredadas del anterior propietario que el político manchego ha subrogado a su favor.
Bono, que está reformando el inmueble, ha enviado una carta a sus nuevos vecinos para pedir disculpas por las molestias.
Una carta que comienza así:
«Querida amiga, soy José Bono y vengo a vivir con mi hija Sofía a este edificio».
UN GRAN CAPITAL
Como detalla Daniel Forcada en Elconfidencial, el de la calle Velázquez es solo la última adquisición de un largo patrimonio por el que José Bono ya ha tenido que dar explicaciones ante el Tribunal Supremo por lo abultado de sus propiedades.
La denuncia presentada hace dos años por el Partido Popular ante la Fiscalía General del Estado a raíz de las informaciones publicadas en diferentes medios de comunicación llevaron a Bono a vivir el momento más complicado de su larga trayectoria política.
Una situación de la que, sin embargo, salió indemne y que fue archivada por el Alto Tribunal al no apreciar indicio de delito.
La Fiscalía rechazó así, aun sin investigar el fondo del asunto, que la estrecha relación que unió a Bono con constructores como Francisco Hernando, El Pocero, y Rafael Santamaría se pudiera calificar de cohecho, pese a que las revelaciones de El Confidencial, La Gaceta, El País o Público, y que el PP adjuntó en su denuncia, sugerían que el político socialista se benefició económicamente de su amistad con ellos.
Así, Santamaría regaló a Bono dos caballos para su hípica valorados en más de 200.000 euros.
Ambos animales de competición fueron registrados a nombre de Rafael Hoteles S.A., pero permanecieron en la hípica del presidente del Congreso para el disfrute de su hijo, José Bono Rodríguez, jinete profesional.
Uno de estos caballos, el Farceur du Haul, fue adquirido por un estrecho colaborador de Bono a quien éste entregó 100.000 en billetes de 500, envueltos en papel de periódico.
La amistad con Santamaría se tradujo también en diversos regalos para la casa familiar de los Bono en Olías del Rey, como la decoración del dormitorio de la hija menor, Sofía.
El empresario también fue generoso con los dos áticos de lujo en Estepona adquiridos por el matrimonio gracias a una permuta con un piso de menor valor en la madrileña colonia de Mirasierra.
Por todo ello, el PP reclamó a la Junta de Castilla-La Mancha información sobre la ciudad del AVE en Valdeluz, donde el dueño de Reyal promueve 10.000 viviendas próximas a la parada del tren de alta velocidad.
De hecho, hasta el Tribunal de Cuentas denunció en un informe el cúmulo de irregularidades de todo tipo en las recalificaciones y licencias urbanísticas detectadas en la gestión del Ayuntamiento de Seseña, en donde El Pocero levantó su macro-urbanización.
El informe, de 330 páginas, subrayaba que el Gobierno castellanomanchego, presidido entonces por Bono y, después, por el también socialista José María Barreda, no cumplió con su obligación de hacer cumplir la ley en el municipio de Seseña, icono de la burbuja inmobiliaria y de la construcción descontrolada sin garantía de abastecimiento de servicios básicos, como el agua.
Un abultado patrimonio que sigue creciendo
Además de los citados apartamentos en Estepona, valorados en unos 925.000 euros, y de la casa familiar en Olías del Rey (Toledo), el patrimonio de Bono incluye también su finca y casa de Salobre, herencia de sus padres, y un apartamento en El Campello, Alicante, cuya existencia Bono tuvo que reconocer solo después de que fuera revelada por La Gaceta y que compró por 354.600 euros.
Además, en diciembre del 2009 regaló a su hijo otro piso de 160 metros cuadrados situado en la calle San Justo, en pleno barrio de Los Austrias, valorado en 440.000 euros.
Por último, a través de la sociedad de Ahorros Familiares SAJA, participada por Bono, su ex mujer, Ana Rodríguez, y sus hijas, es propietario de otro lujoso ático en la calle Ayala de Madrid, adquirido también en 2009, y cuyo valor de mercado ronda también el millón de euros.