PRODUCTOS DE CASTILLA-LA MANCHA CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Soriano: «El vino, el aceite y el queso de C-LM son un regalo excelente»

La consejera de Agricultura analiza para la situación de la agricultura y la ganadería en Castilla-La Mancha

Soriano: "El vino, el aceite y el queso de C-LM son un regalo excelente"
María Luisa Soriano, consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha. CL

María Luisa Soriano, consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, analiza la situación de la agricultura y la ganadería en la región, además de valorar el éxito de la I Cumbre Internacional del Vino y explicar las bondades de los productos de nuestra tierra con vistas a la Navidad.

La entrevista aparece en El Digital de Castilla-La Mancha y por su indidable interés nos hacemos eco de ella:La agricultura y la ganadería siguen siendo el sustento principal de muchos castellano-manchegos.

¿Cuánta gente vive del campo en Castilla-La Mancha?

El sector agroalimentario es uno de los grandes activos de Castilla-La Mancha. Representa el 10 por ciento del PIB regional y genera el empleo de cerca de 110.000 personas. La rama agraria de esta región produce anualmente por valor de más 3.500 millones de euros y la industria agroalimentaria realiza unas ventas de sus productos que superan los 6.600 millones de euros. Generamos una Renta Agraria que es la tercera a nivel nacional y representa el 9 por ciento de la Renta Agraria Total de España.

Pero la repercusión en la economía regional va más allá de estos datos. El sector agroalimentario ocupa la práctica totalidad del territorio de nuestra región y las explotaciones agrarias y la industria agroalimentaria conforman nuestro paisaje y nuestro patrimonio histórico, cultural y, por supuesto, económico, ya que constituye la principal fuente de actividad económica y de empleo en el medio rural.

La creencia popular es que el agricultor español y castellano-manchego sigue viviendo de las subvenciones. ¿Esto es así?

Uno de los objetivos que nos hemos marcado en la Consejería de Agricultura es que la sociedad conozca en profundidad al sector agroalimentario y lo reconozca como uno de los principales pilares en los que apoyar la recuperación económica. Creo que ese objetivo se está cumpliendo, ya que la sociedad por sí misma, en general, cada vez valora más aspectos como la seguridad alimentaria, la conservación del medio ambiente y la biodiversidad y, además, el campo ha sido el sector que ha permitido la incorporación de trabajadores procedentes de otros sectores con dificultades de empleo.

El valor añadido que representan la calidad, la seguridad y sanidad alimentaria, la dinamización del medio rural, la fijación de población y el uso sostenible de los recursos naturales tiene que compensarse de alguna forma. Que los consumidores tengamos garantizados todos esos factores en nuestra alimentación y a un precio asequible es fundamental. Conviene tener presente que, ante las expectativas de crecimiento de la demanda de alimentos en pocos años que anuncia la FAO, lo importante es que los fondos procedentes de la PAC se apliquen de forma inteligente para, no solo mejorar la renta de los agricultores y ganaderos y para favorecer el crecimiento de la industria alimentaria, sino para desarrollar políticas que permitan crear riqueza y empleo y ser más competitivos en los mercados nacional e internacional.

En Castilla-La Mancha las ayudas representan un 38 por ciento de la Renta Agraria, mientras que el 62 por ciento restante procede de los mercados. Este dato pone de manifiesto que el esfuerzo comercial que realizan los productores de alimentos es mucho más importante que el necesario colchón de seguridad que tienen a base de financiación con fondos PAC.

¿Cómo se traducirá en hechos concretos para el campo de la región la reforma de la PAC aprobada en 2013?

En primer lugar, lo más importante es que la reforma va a suponer un horizonte de tranquilidad y seguridad para el campo de Castilla-La Mancha porque hemos logrado despejar amenazas y se va a mantener un presupuesto que permitirá que cada agricultor y ganadero perciba un nivel de ayudas similar al que venía recibiendo en el Régimen de Pago Único. Este aspecto era básico para poder afrontar con solvencia las inversiones de futuro necesarias para aumentar la competitividad del sector.

Debo recordar que el anterior Gobierno socialista negoció un texto previo que ponía en riesgo el cobro de hasta el 40 ó el 50 por ciento de las ayudas de cada perceptor, pero ante esa propuesta de reforma tan contraria a nuestros intereses, conviene recordar que, gracias al trabajo conjunto realizado por el Gobierno de María Dolores Cospedal y el de Mariano Rajoy, con mención especial a la capacidad negociadora del ministro Arias Cañete, hemos logrado dar la vuelta a aquella propuesta de Reforma de la PAC tan perjudicial para España y para Castilla-La Mancha y garantizar el presupuesto.

Como sabe, la Comisión Europea, el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo político sobre la reforma de la PAC y, actualmente, estamos trabajando en un análisis técnico para la aplicación de la nueva PAC en España.

¿En qué punto del proceso estamos?

Hay algunas cuestiones ya cerradas, pero hay otros elementos que, por su dificultad técnica, han requerido la creación de unos Grupos de Trabajo de Alto Nivel, en los que Castilla-La Mancha está participando activamente, para tratar cuestiones tan importantes como la definición de agricultor activo, la regionalización de las ayudas, las ayudas acopladas, los programas de desarrollo rural o las zonas con limitaciones naturales. Las conclusiones de todas estas reuniones de trabajo serán determinantes a la hora de aplicar la nueva PAC. Lo que sí es seguro es que el Greening, o pago verde, que representará el 30 por ciento de la ayuda, lo van a cumplir per se aquellas superficies puestas de olivar y viñedo, y eso es un logro de Castilla-La Mancha que planteó enérgicamente que estas superficies lo cumpliesen automáticamente.

Al gran olvidado de la Reforma de la PAC, el sector ganadero, se le va a garantizar una financiación con las denominadas ayudas acopladas. La cuantía de esas ayudas se está determinando en las reuniones de los Grupos de Trabajo.

Por otro lado, hemos logrado en la Reforma que no se liberalicen los derechos de plantación de viñedo, lo que evitará una deslocalización del cultivo.

También, y dentro de los mecanismos de gestión del mercado, se ha introducido la novedad de permitir la concesión de ayudas para la promoción del vino dentro de la Unión Europea, ya que hasta ahora estaban limitadas a países extracomunitarios y conviene recordar que nuestro entorno europeo es nuestro principal mercado.

¿Qué supone la nueva PAC para el desarrollo rural de Castilla-La Mancha?

En materia de desarrollo rural es muy bueno para Castilla-La Mancha que la nueva PAC contemple la coexistencia de un Programa Nacional con los Programas Regionales. Esto nos da margen para diseñar nuestra propia estrategia en el mundo rural y prestar una especial atención a la incorporación de jóvenes agricultores, la integración de cooperativas, las mujeres en las zonas rurales o la mitigación de los efectos del cambio climático.

Ante la imposibilidad de que los Estados miembros efectúen la gestión y los controles necesarios relativos al nuevo sistema de pagos directos dentro del nuevo Régimen de Pago Básico por falta de tiempo motivado por el retraso que ha llevado el proceso de reforma, el año 2014 será un año de transición en el que los nuevos fondos 2014-2020 financiarán una prórroga del Régimen de Pago Único, hasta que el grueso de la nueva PAC se aplique a partir del 2015.

 

¿Qué medidas está tomando el Gobierno de Castilla-La Mancha para impulsar y favorecer el relevo generacional en nuestro campo?

La incorporación de jóvenes al campo es esencial para el futuro del sector. Por ese motivo estamos redoblando esfuerzos para atraer a más jóvenes a la actividad agraria. De hecho, este año 2013, hemos ampliado las ayudas, pasando de 6 millones de euros a más de 15 millones de euros para la incorporación de más de 400 jóvenes que cumplían los requisitos. Ninguno se ha quedado sin posibilidad de acceder a las explotaciones agrarias, donde es importante que, además de su juventud, incorporen nuevas tecnologías de producción y una nueva mentalidad dirigida a la innovación y a la internacionalización.

Creemos en el desarrollo rural y pretendemos frenar el despoblamiento del medio rural y hacerlo más competitivo, de modo que también hemos decidido ampliar el presupuesto para jóvenes agricultores en 2014 en más de un 15 por ciento y estamos poniendo en marcha políticas activas dando a los jóvenes agricultores prioridad en muchas líneas de ayudas, como es la concesión gratuita de derechos de viñedo a los jóvenes recién incorporados.

Desde la Consejería que dirige siempre se ha apostado por la unión de las cooperativas agroalimentarias de la región. ¿Qué fortalezas aporta trabajar juntos?

Efectivamente, estamos proponiendo nuevos esfuerzos de cooperación. Las nuevas reglas de funcionamiento de los mercados exigen que el sector cooperativo sea guiado por nuevos paradigmas.

El sector agroalimentario ha cambiado mucho en estas últimas décadas. Se ha dado el fenómeno de la concentración de la gran distribución, que está en pocas manos, mientras que la parte inicial de la cadena, el sector productor, sigue estando muy atomizado. Eso supone una enorme desventaja a la hora de negociar precios y condiciones en las transacciones comerciales.

Además, en muchos casos, los distribuidores exigen grandes volúmenes de productos que las pequeñas explotaciones o cooperativas no pueden atender; a eso hay que sumarle que el mercado exige hoy grandes inversiones en tecnología o promoción para las que conviene contar con el apoyo económico y logístico de un grupo de grado superior.

¿Se han dado cuenta las cooperativas de Castilla-La Mancha que la unión hace la fuerza?

Hay un dato que es revelador: en Castilla-La Mancha tenemos más de 500 cooperativas y ninguna de ellas está en el top 20 español si se atiende al volumen de facturación. Esa situación hay que revertirla, sobre todo cuando vemos como en otros países de nuestro entorno cuentan con pocas cooperativas pero de gran dimensión, lo que les hace ser más competitivas y facturar grandes cifras. Por ello queremos que en nuestro país y en nuestra región las cooperativas se unan, al menos en el plano comercial. Distanciados no seremos capaces de hacer frente a un reto tan poderoso como es la conquista de mayores cuotas de mercado. Algunas cooperativas de la región ya se han dado cuenta de ello y se han integrado en una de mayor dimensión dentro del sector oleícola o del sector caprino, por ejemplo.

Para favorecer este proceso, trabajamos mano a mano con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la Ley de Fomento de la Integración de Cooperativas y otras Entidades Asociativas Agroalimentarias. Se trata de impulsar un modelo cooperativo de carácter empresarial, profesionalizado, capaz de generar valor añadido y con una dimensión lo suficientemente importante como para producir y comercializar a mayor escala. Queremos facilitar el proceso de fusión, no solo entre cooperativas de una misma comunidad autónoma, sino de diferentes regiones. En este sentido, a nivel regional, priorizamos en muchas líneas de ayudas a las cooperativas inmersas en procesos de fusión.

Productos como el queso manchego o los vinos de nuestra tierra son conocidos en todo el mundo. ¿En qué punto del proceso de internacionalización se encuentran las industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha?

Un gran número de oportunidades de negocio se encuentra en los mercados internacionales y eso lo está sabiendo aprovechar bien el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, como demuestran los más de 1.500 millones de euros de valor de las exportaciones agrarias que realizó esta región en 2012.

El sector ha hecho un gran esfuerzo en los mercados exteriores y eso se ha traducido en que los datos de 2012 no reflejan un hecho puntual, si no la tendencia de un fuerte incremento en la exportación. Los últimos datos del mes de agosto de este año, reflejan que las exportaciones agroalimentarias de Castilla-La Mancha han superado los 1.178 millones de euros, lo que supone un 15 por ciento más que en el mismo período del pasado año y el 33 por ciento de las exportaciones totales que realiza Castilla-La Mancha. Es decir, a esta región se la conoce en el mundo, en gran medida, por los alimentos que produce.

Gracias al proceso de internacionalización del sector agroalimentario, hoy en día, prácticamente 4 de cada 10 euros que se facturan en Castilla-La Mancha por exportaciones corresponden a alimentos y bebidas.

Si nos centramos en el queso manchego, por coger un ejemplo de los que usted ha citado, su situación es que Castilla-La Mancha concentra casi el 30 por ciento de las exportaciones españolas de queso, con una facturación de más de 72 millones de euros de los 244 millones del total nacional.

Estoy firmemente convencida de que no solo no hemos tocado techo, sino que queda mucho recorrido por delante. Hay que ser ambiciosos y consolidar mercados tradicionales y acceder a nuevos mercados emergentes. Desde la Consejería de Agricultura impulsamos la internacionalización de las empresas agroalimentarias de Castilla-La Mancha facilitando su participación en eventos internacionales como el World Bulk Wine Exhibition de Amsterdam que acaba de celebrarse.

Si hablamos de vino, el consumo dentro de España bajó un 0,9 por ciento en 2012 y un 3,7 por ciento en 2011. ¿Qué está pasando?

Efectivamente, el consumo de vino en España lleva una tendencia a la baja en las últimas décadas. Lejos de amedrentarnos, debemos ver ese hecho como una oportunidad y desarrollar estrategias que revitalicen el consumo de vino en España.

Como Administración tenemos un papel importante en la recuperación del consumo de vino y es la de no demonizar a este alimento que, si bien no es esencial en la dieta, sí que forma parte de la Dieta Mediterránea, a la que Castilla-La Mancha contribuye produciendo buena parte de los alimentos que la definen. Es, por tanto, preciso profundizar en el conocimiento y debemos trasladar a la sociedad las ventajas del consumo moderado de vino y asociarlo no solo a la cultura y a la historia de esta región y de España, que también, sino al ocio. Tenemos que recuperar la imagen del vino como un alimento social y de disfrute con amigos y familia.

El Gobierno de Castilla-La Mancha celebró el pasado mes de octubre en Toledo la I Cumbre Internacional del Vino, donde los mejores expertos analizaron la situación del sector vitivinícola regional y marcaron retos de futuro. ¿A qué conclusiones llegaron?

La primera conclusión de la Cumbre Internacional del Vino que quiero destacar es que ha cumplido ampliamente las expectativas del sector, que había acogido la iniciativa con esperanza y con ilusión. Ha sido un éxito tanto de participación, como por el cumplimiento del objetivo que nos habíamos marcado desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, que era poner en valor la calidad de los vinos de la región.

La segunda gran conclusión es que, gracias a la Cumbre, se ha conseguido un escaparate en el que se ha mostrado lo que las empresas y emprendedores castellano-manchegos pueden ofrecer al mundo.

En el plano técnico, la Conferencia Internacional del Vino ha posibilitado un diálogo franco y abierto entre los viticultores y bodegueros con expertos que, como usted ha indicado, son de gran prestigio a nivel internacional. Se ha hablado del futuro de los mercados mundiales del vino y se han dado claves para acceder a algunos tan importantes como el norteamericano, el chino, el alemán o el británico. Se han presentado nuevas formas de marketing y comercialización que muchas bodegas castellano-manchegas están utilizado ya porque, podemos decir con orgullo que, en muchos casos, esas bodegas de nuestra región están en la vanguardia y, además, los expertos han presentado las novedades y últimas tecnologías en viticultura que, con el apoyo del Gobierno, servirán para que el viñedo de Castilla-La Mancha sea más competitivo.

En esa I Cumbre Internacional del Vino se eligió como eslogan «El gran viñedo del mundo». Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma española que más litros de vino produce. Sin embargo, ¿nuestros caldos todavía están por debajo de los de La Rioja o los de Ribera del Duero en cuanto a calidad?

Que Castilla-La Mancha tenga 17 figuras de calidad del vino entre Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas Protegidas y Pagos Vitivinícolas significa que nuestra región ofrece vinos de calidad reconocida a nivel europeo e internacional.

Podemos afirmar con rotundidad que los viticultores, las bodegas y las cooperativas está realizando un magnífico trabajo, tanto en campo como en bodega, lo que ha dado como resultado un importante salto de calidad en el vino de Castilla-La Mancha, que puede competir de tú a tú con los mejores del mundo en las diferentes gamas, desde el sencillo vino de mesa hasta los de más alta expresión.

Pero creo que no debemos entrar en comparaciones con otros vinos españoles, si no, más bien, hacer un trabajo sinérgico para construir una imagen potente de la Marca España. Parafraseando a Kennedy, no es lo que la Marca España puede hacer por el vino de Castilla-La Mancha, sino lo que el vino de Castilla-La Mancha puede hacer por la Marca España.

Y déjeme que le ponga un ejemplo de cómo el vino de Castilla-La Mancha contribuye a mejorar la imagen del sector vitivinícola del país: en el Concurso Internacional de Tempranillos al Mundo, celebrado recientemente en nuestra región durante la I Cumbre Internacional del Vino, han sido reconocidos 27 Tempranillos y dos Bobal de la región, que suponen el 33 por ciento del total de todos los premios concedidos por un panel de cata integrado por expertos de recocido prestigio mundial. Veintinueve medallas de oro son unos resultados que indican la altísima calidad de los vinos de nuestra tierra.

¿Se ha decidido si la I Cumbre Internacional del Vino tendrá continuidad?

La gran aceptación que ha tenido nos lleva a plantearnos su continuidad, posiblemente con carácter bienal.

Castilla-La Mancha tiene las mejores posibilidades para el enoturismo. ¿Es un sector lo suficientemente explotado?

Mire, Castilla-La Mancha recibió durante el primer semestre de 2013 al 6,4 por ciento de los viajeros que optan por el turismo rural en España. Como he dicho antes al referirme al descenso en el consumo de vino, debemos convertir el reto de incentivar esta forma de turismo en una oportunidad.

Que el enoturismo tiene unas posibilidades extraordinarias lo refleja el hecho de la masiva y ejemplar respuesta de los ciudadanos y turistas a la ´Noche en Vino´, celebrada en 12 ciudades, y a la jornada de puertas abiertas, con motivo de la Cumbre Internacional del Vino. Decenas de miles de personas, especialmente los más jóvenes, se sumaron a esta gran fiesta del vino y disfrutaron de buena gastronomía y vino en los más de 400 establecimientos hosteleros y más de 75 bodegas que participaron.

Y creo que no solo el enoturismo, la visita a las explotaciones agrarias e industrias agroalimentarias de la región puede constituir una experiencia extraordinaria e inolvidable para los turistas. Conocer cómo se producen los principales alimentos de la Dieta Mediterránea en el marco de un paisaje espectacular en mitad de la naturaleza es un valor que debemos potenciar.

Con el aceite de oliva pasa algo parecido que con el vino. Los aceites de Castilla-La Mancha están entre los mejores del mundo pero la fama se la llevan otros como los italianos. ¿Se está trabajando para corregir esa injusticia?

El sector y la Administración estamos trabajando muy duro para que, como dice la presidenta María Dolores Cospedal, se pague al precio que se merece, en este caso, el aceite de oliva. Contamos con cuatro Denominaciones de Origen reconocidas por la Unión Europea, lo que es síntoma de que la elaboración de aceite de oliva se está haciendo siguiendo criterios de calidad empleando, para ello, los últimos avances en elaiotecnia. El esfuerzo inversor del sector ha sido considerable y hemos contribuido a su financiación porque estamos firmemente convencidos de que el futuro de este sector puede ser muy bueno.

Creo que la fama, por su calidad, la tienen los aceites españoles, aunque sí es cierto que, en mercados tan importantes como Estados Unidos, los aceites italianos copan las estanterías de las grandes superficies. Ahí hay también un reto que no es nada pequeño.

Nuestra región produce una media de 90.000 toneladas al año de un aceite cuya calidad está al nivel de los mejores aceites del mundo. Este sector es esencial en nuestra cultura y posee cualidades organolépticas que hacen de él el aceite vegetal más saludable de la naturaleza. No se me ocurre mejor estrategia de marketing que apelar a su calidad y a su salubridad para ser capaces de entrar con más fuerza en los mercados internacionales y, no lo olvidemos, mejorar los niveles de consumo en el mercado nacional.

La Navidad está a la vuelta de la esquina los manjares castellano-manchegos estarán muy presentes en las mesas de los ciudadanos de la región. Sin embargo, ¿qué posibilidades tienen nuestros productos agroalimentarios a la hora de hacer un buen regalo?

Muchas, tenemos por un lado productos muy reconocidos vinculados con las fechas navideñas, como el mazapán y otros dulces o el vino espumoso y el cordero. Además, otros productos menos estacionales ofrecen una calidad indiscutible que, por su variedad y buen precio, son un regalo excelente. Debemos ser los propios castellano-manchegos los embajadores de lo nuestro.

Internet es ya una herramienta básica para la comercialización de cualquier producto. ¿Se han subido a tiempo al carro digital las industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha?

Decía hace pocos días una prestigiosa consultora norteamericana especializada en el marketing centrado en el consumidor que: o una empresa genera confianza, o los consumidores la matan en un mundo en el que las redes sociales se chivan de todo.

A las industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha, como a las del resto del mundo, no les queda más remedio que subirse al carro del e-commerce. Generamos confianza porque ofrecemos calidad y seguridad alimentaria, ahora hay que conseguir que las redes sociales ensalcen nuestros productos.

Uno de los ponentes en la Cumbre Internacional del Vino dio una serie de claves sobre la venta on line que se pueden extrapolar perfectamente al resto de sectores. Uno de esas claves es la necesidad de invertir en buenos softwares y webs que inviten a los consumidores y clientes a visitar la empresa y conocer más y mejor el producto.

La mundialización de la economía ha hecho que, por ejemplo, los mercados emergentes estén adoptando esa forma de compra de alimentos, por lo que es muy importante estar en Internet para acceder a esos mercados y, por encima de todo, entrar en la mente del cliente.

No está exenta de dificultades esta forma de comercialización. La logística, la adaptación a las exigencias de cada mercado en cuanto a formato, tipo de producto, fiscalidad y otros elementos suponen barreras difíciles de superar en ocasiones, pero, en este caso, los especialistas recomiendan asociarse con empresas especializadas en comunicación y distribuidoras y crear plataformas comerciales.

Muchas industrias en Castilla-La Mancha ya lo están haciendo así y las que no, tarde o temprano, tendrán que hacerlo para poder competir en el mercado global.

Conocemos casos como el de Senoble en Talavera. ¿Qué otros grandes proyectos de futuro tiene la industria agroalimentaria en Castilla-La Mancha?

Proyectos son muchos los que tenemos en marcha y, desde el Gobierno regional, estamos apoyando el proceso de modernización y mejora de la calidad. De hecho, en lo que va de legislatura hemos dedicado 110 millones de euros para proyectos de este estilo dirigidos a cooperativas e industrias alimentarias.

Además, el propio sector está siendo proactivo y se están viendo movimientos muy interesantes de crecimiento y fusión, como los de Uniproca en leche de cabra, Champinter, Óleo Toledo o Dcoop, por poner solo algunos ejemplos.

EN CLAVE PERSONAL

 

  • Si tuviese que elegir un alimento castellano-manchego para que nunca falte en su despensa. ¿Con cuál se quedaría?
  • Tenemos la inmensa fortuna de vivir en una región de enorme riqueza y cultura alimentaria. La variedad de productos que tenemos nos convierten en un referente gastronómico y, puesto que cada vez hay mayor conciencia de que la salud depende, en gran medida, de la nutrición, y todos los expertos recomiendan que la dieta sea variada y equilibrada y ponen como paradigma a la Dieta Mediterránea, trato de surtir mi despensa con todos los alimentos de esta tierra que forman parte de ella.
  • Un manjar castellano-manchego que le haga chuparse los dedos un poquito más que los demás…
  • Me encanta la comida tradicional de Castilla-La Mancha. Durante siglos la mayor parte de la población ha venido comiendo lo que se producía en su entorno, y de ahí viene una cocina tradicional, con todo el sabor de esta tierra, como las migas, las gachas, el gazpacho manchego, el morteruelo y tantos otros platos que siguen siendo auténticos manjares. Sobre esta base, hoy, los grandes restauradores y cocineros de esta tierra han sabido construir una gastronomía con gran personalidad en la que se conjuga a la perfección la tradición y la innovación, y cuando se tiene la suerte de probar esos platos, se experimenta una auténtica emoción.
  • ¿Alguna vez le han sorprendido con un alimento castellano-manchego que no conocía?
  • Me sigo sorprendiendo cada día cuando visito bodegas, almazaras, cooperativas, empresas o explotaciones de todo tipo en las que descubro continuamente nuevos productos que me hacen sentir un enorme orgullo por el buen trabajo de nuestros agricultores y ganaderos. En la elaboración de platos, me sorprendió no hace mucho el truco que me dieron unos amigos para preparar unas buenas migas manchegas, que es emplear hígado de cordero en el sofrito. No las había preparado nunca así y la verdad es que dio un sabor buenísimo.

 

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