Se ha convertido en una especie de mantra eso de que las campañas electorales no cambian apenas en España la intención de voto de los ciudadanos, pero todo indica que la tesis saltará por los aires este 2015.
Los resultados de la encuesta realizada por Metroscopia, que este 1 de noviembre de 2015 publica ‘El País’, no sólo muestran una alta volatilidad en el electorado español, sino que apuntan hacie una especie de triple empate entre el PP, Ciudadanos y el PSOE, el próximo 20D.
El sondeo consolida a Mariano Rajoy y al partido del gobierno en primera posición, empuja al PSOE a la tercera y coloca a Ciudadanos a un punto de distancia del PP.
Esta -según ‘El País’ que llegó a poner como triunfador de las elecciones a Podemos y situaba a Pablo Iglesias en La Moncloa hace menos de un año- sería la fotografía a cincuenta días de las elecciones generales.
Ciudadanos ha dado el salto definitivo y, con un 22,5% del voto estimado, sobrepasa por primera vez al PSOE (21%) y se planta a un punto de distancia del PP, consolidado en cabeza con un 23,5%.
En cualquier caso y debido al sistema electoral español donde la circunscripción provincial es determinante, y aunque el partido de Albert Rivera coseche más votos que el de Pedro Sánchez, los socialistas lograrían más diputados que Ciudadanos.
Detecta también el sondeo un pequeño rebote de Podemos, que lleva nueve meses en constante caída. Los ‘coletudos‘ de Pablo Iglesias recuperan algo de terreno a costa del PSOE; el partido más asediado del arco político, según el estudio de Metroscopia realizado entre los días 26 al 28 de octubre de 2015.
Podemos (17%) recupera sin embargo tres puntos respecto al sondeo de octubre y ese rebote va en detrimento del PSOE, que se ha convertido en el partido más asediado, con fuga de votos hacia el centro y la izquierda.
La fuga de votos socialistas hacia el partido de Albert Rivera es una realidad. El flujo de votantes del PSOE hacia Ciudadanos fue de un 5% en agosto; de un 7% en septiembre y un 11% de octubre.
Durante este fin de semana, Sánchez se ha referido al partido centrista como «las nuevas generaciones del PP».
Queda por computar el efecto electoral que tendrá el reto independentista en Cataluña, ante el que el PSOE tiene una respuesta ‘confusa‘ y que Podemos alienta, como demuestra el voto a favor de la soberanista Forcadell en el Parlamento de Cataluña o la negativa a cerrar filas con PP, PSOE y Ciudadanos en temas básicos.
Todo indica que en las siete semanas que faltan para la votación, Sanchez y sobre todo Iglesias pagarán un duro precio por su escasa defensa de España y su unidad.
En las grandes circunscripciones, como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, el reparto de escaños es casi proporcional. En las provincias pequeñas y medianas, el sistema favorece a PP o PSOE.
Si aceptamos como buenos los datos demoscópicos que ha ido dando ‘El País’, que buena parte de los expertos ponen en solfa, el PP de Rajoy obtendría sólo entre 93 y 100 escaños; el PSOE de Sánchez sumaría de 88 a 98 y Ciudadanos de Rivera podría reunir entre 72 y 84.
Podemos entraría en el Congreso con 42 a 46 diputados e Izquierda Unida colocaría 5
