EFE/ El reconocimiento se planteó en el último acto llevado a cabo por la FEMP en Barcelona, a instancias de todos los grupos políticos representados en la entidad.
La Llave de Oro del Municipalismo es el máximo reconocimiento que otorga la Federación para premiar a aquellas personas físicas que, por su dedicación permanente o por la relevancia de sus actuaciones en el desempeño de su actividad «hayan favorecido de modo notable los intereses generales de la Entidades Locales españolas, el fomento y defensa de su autonomía o la consecución de cualquier otro de los fines de la FEMP».
Tomás Rodríguez Bolaños, «un gran hombre, un gran alcalde y un gran presidente de la FEMP», en palabras de Abel Caballero, fue elegido para la Alcaldía de su ciudad natal en las primeras elecciones democráticas tras la Dictadura, y mantuvo esa responsabilidad durante cuatro mandatos, hasta 1995.
Su compromiso con el municipalismo y con la FEMP empezó con la propia Federación a cuya presidencia llegó en 1985. Bajo su mandato se pusieron en marcha leyes y normas de especial relevancia para la Administración Local 2 española y, bajo los principios constitucionales, entonces recién asentados, se construyó la estructura de los Gobiernos Locales actuales.