La frase de que «las primarias las carga el diablo», ha tomado una nueva dimensión en las primarias celebradas este fin de semana en la formación naranja de Castilla y León.
Todo un despropósito que deja la credibilidad de la formación un tanto tocada. Lo que terminó con una pírrica victoria de la ex presidenta de las Cortes con el PP, Silvia Clemente por 35 votos frente al médico Igea, ha quedado en suspenso mientras la comisión de garantías de la formación «investiga» lo sucedido en el proceso de primarias.
Lo que supuso una «derrota dulce» de Igea, en la tarde del sábado, se convulsionó cuando le comenzaron a llegar informaciones de afines, que vieron en el proceso algo raro, fundamentalmente en las certificaciones de voto que cada afiliado que votó se bajaba en forma de PDF.
El equipo de Igea, una vez confrontada la información, se dio cuenta de un desfase entre el censo y los votos emitidos, concretamente de 81 votos.
Igualmente, se investigará una IP, dirección informática, desde la que se enviaron cerca de 40 votos, que resulta de lo más extraño.
En todo caso, un culebrón de escándalo, que en nada parece que beneficiará a la marca en la Comunidad, salvo que se dilucide el caso, haya repercusión en forma de asunción de responsabilidades, y que el proceso acabe sin mácula de ningún tipo en la persona que encabece la candidatura a la Presidencia de la Junta de Castilla y León en las próximas elecciones de Mayo.
