Real Valladolid/ Una vez consumada la derrota, cayendo a los puestos de descenso, lo único que se puede y debe hacer, es mirar hacia arriba, volver a jugar con desparpajo, sumar puntos fuera y en casa y consolidar un puesto en la máxima competición.
El Real Valladolid cayó derrotado 0-2 ante el Sevilla en un partido que pasó por diversas fases en las que uno y otro llevaron el mando, y que cuando más igualado estaba llegó el castigo para los blanquivioletas, sin tiempo para la reacción.
Ambicionó el Real Valladolid el gol desde el primer minuto. Y por eso el equipo salió engrandecido, capaz de arrebatar el balón al Sevilla y ser generador de peligro. Intenso, preciso, muy seguro en defensa, e incisivo en ataque.
Guardiola, Anuar, Plano, Alcaraz y Keko disfrutaron de ocasiones en un amplio abanico de llegadas con peligro, tanto desde los laterales como con pases filtrados por el centro. Zorrilla gritó varios ‘¡uys!’ pero el 0-0 no se movió en el marcador. Hasta que en el minuto 33 cambió la dinámica.
El Sevilla mostró su mejor imagen tras el descanso. No solo prolongó las buenas sensaciones que dejó al final de la primera parte, sino que fue un paso más allá para hacerse por completo con las riendas del juego. Bajo la lluvia, en el minuto 49 Ben Yedder tuvo una clara, para empujar, pero dentro del área pequeña no acertó.
El 0-1 a pocos minutos para el final, provocó que el Valladolid tuviera que volvarse al ataque y acechó la portería de Soriano, pero en una contra el equipo sevillista sentenció con el 0-2 obra de Munir. Duro castigo del que solo queda reponerse. El Real Valladolid tiene, junto a su afición, un nuevo partido, vital, el próximo domingo, frente al Getafe en Zorrilla.
