Casi 700 trabajadores han sido despedidos de las principales cabeceras de los periódicos con sede central en Cataluña desde 2008, año en el que se inicia la crisis de forma clara y evidente.
El sector de los diarios de papel está sufriendo una doble crisis al mismo tiempo, también en Cataluña: una crisis económica multisectorial y una transformación del sector debido a la irrupción de las nuevas tecnologías.
Estos despidos en el sector periodístico han afectado por igual a maquetadores, fotógrafos y personal de administración, además de a periodistas. En este sentido, los diarios tradicionales están optando, mayoritariamente, por los expedientes de regulación de empleo (ERE) como fórmula de gestión de los despidos.
EL PERIÓDICO, EL PUNT, AVUI…
Al frente de todos los diarios en esta deshonrosa clasificación se sitúa El Periódico, editado por el grupo Zeta, que ha despedido a 424 trabajadores –aunque había anunciado 533 en un inicio– e incluyendo algunos que estaban en nómina del grupo pero no del diario.
Tras El Periódico, el grupo Hermes, propietario de El Punt y el Avui, ha despedido a unos 130 trabajadores. Primero, lo sufrieron los trabajadores del Avui, tras la compra del diario en 2010. Unos 90. Ya en 2011 fue el turno para El Punt, con una redacción unificada. Otros 40 trabajadores. En su mayoría fueron despidos de la edición gerundense.
A esto hay que añadir que desde 2008 en El Punt se ha ido despidiendo a trabajadores que su puesto de trabajo no era cubierto por nuevos contratados. Esto ha permitido que de los 500 en plantilla en 2004 se haya pasado a 300 en la actualidad, en uno de los grupos mediáticos más importantes de Cataluña.
PREJUBILACIONES, EN LA VANGUARDIA
La Vanguardia optó, en 2010, por las prejubilaciones incentivadas, según recoge Media.cat. El diario y buque insignia del Grupo Godó redujo en 125 personas la plantilla mediante las prejubilaciones y algunos despidos puntuales.
Además de estos despidos hay que sumar los recortes sufridos en las delegaciones de las cabeceras más importantes a nivel nacional. Sobre todo en Público y Abc, pero también en El País, que se contabilizan con los despidos en toda España de las sedes centrales de los diarios.