Hay dos cosas que los más radicales del mundo nacionalista no aceptan, ni parece que aceptarán fácilmente. Una, la inmersión lingüística obligatoria en catalán en las escuelas –pese a que los tribunales han dictado que es ilegal tal y como aplica el modelo la Generalidad–; y dos, que TV3 –y sus satélites– dejen de construir nación.
Este viernes, en una comparecencia en la Comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) del Parlament, Francesc Homs (CiU), portavoz de la Generalidad, ha anunciado que el Gobierno autonómico recortará unos 40 millones de euros (alrededor del 13’3% de lo que aporta la Generalidad) de la aportación pública a la Televisión de Cataluña (TVC), se revisarán los salarios de los trabajadores —Los ‘señoritos’ de TV3 se premian con un convenio privilegiado— y se eliminarán dos de los ocho canales que configuran la TVC. No hay dinero para tanta propaganda.
OCHO CANALES, SIETE FRECUENCIAS
El tijeretazo será de tal calibre que Mònica Terribas, directora de TVC, ha anunciado –poco después de Homs– que con el presupuesto previsto para 2012 (aportación pública más ingresos por publicidad) no se podrá emitir el fútbol por TV3 (y por lo tanto en Cataluña se seguirá viendo por La Sexta). Y «no será el único programa afectado», ha añadido —La directora de TV3 defiende que esta cadena sea un instrumento político al servicio del nacionalismo–.
TVC está compuesta por ocho canales de televisión: TV3, 33, Super3, 3xl, Esports3, 3/24, TV3Cat (canal internacional) y TV3HD. Super3 y 3xl comparten frecuencia. Todo indica que Esports3 y TV3HD serán los dos canales sacrificados.
Según ha argumentado Homs, «no podemos asumir el mantenimiento de seis canales» –aunque son ocho–, y ha añadido que «no es que no se hayan hecho los deberes, pero lo que no se ha ahorrado este año se tendrá que hacer el que viene».
Y es que este año, según ha informado la Generalidad, la aportación pública a TVC estaba prevista en 300 millones de euros aproximadamente y se ha disparado a 321 millones, por lo que de 2010 a 2011 solo se redujo en 29 millones la aportación de la Generalidad. A esta aportación de dinero público hay que sumar los ingresos por publicidad que en 2011 han sido algo menos de 100 millones de euros.
«UN DURÍSIMO GOLPE»
Las reacciones a la decisión de la Generalidad no se han hecho esperar. A las críticas de los portavoces de ERC e ICV-EUiA, y la más moderada del PSC, hay que sumar la advertencia del grupo de periodistas nacionalistas que consideran este recorte «un durísimo golpe» para los medios públicos.
El Grup Barnils ha indicado, nada más conocer el alcance de la medida, que estos ajustes suponen «un durísimo golpe para el modelo de medios públicos de calidad y a la vez competitivos en términos de audiencia», que desde su punto de vista ha caracterizado a TV3 y Catalunya Ràdio.