El ex presidente de la Generalidad de Cataluña Jordi Pujol defiende las medidas que está tomando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), para combatir la crisis económica. El presidente de honor de CiU ha instado al líder popular a tener «determinación» a la hora de aplicarlas, y ha asegurado que «en este tiempo es bueno que haya mayoría absoluta» en el Congreso.
En una entrevista —Pujol, y prou— publicada en el último número de la revista Vanity Fair –febrero 2012–, Pujol alaba la trayectoria de Rajoy, recordando que «ha ejercido cargos políticos importantes y ha salido airoso de situaciones internas difíciles en su partido». «Méritos tiene», ha añadido.
Sin embargo, el nacionalista justifica que CiU votase en contra a su investidura:
«No sabemos qué va a hacer en aspectos que son vitales para Cataluña, no nos fiamos, hay un ambiente hostil y de falta de confianza respecto a las relaciones con España».
LAS EMBAJADAS AUTONÓMICAS SON «UNA NECESIDAD»
En el ámbito catalán, Pujol considera que Artur Mas (CiU) está, también, tomando decisiones con «valentía». Y ha señalado que «dice la verdad y no rehúye las responsabilidades» —CiU chantajea al PP: o concierto económico o desafío a la democracia–.
Sin embargo, pese a que está a favor de los recortes sociales que está llevando a cabo CiU, desde la Generalidad, hay algunos que no los respalda. Por ejemplo, los que afectan a las embajadas autonómicas:
«La presencia de Cataluña en el mundo como Cataluña no es un derroche, es una necesidad. Pero esto se puede hacer con ostentación o sin ella. En mi época se abrieron muchas oficinas que básicamente eran comerciales o culturales y se ocupaban de dar a conocer Cataluña en el mundo. Cuando yo iba al extranjero no solo consideraba que era el presidente de la Generalidad, sino también un emisario de España, y me alojaba a menudo en las embajadas españolas. Con el tripartito eso cambió, se hizo con ostentación y por desgracia hoy el encaje con España está en peores condiciones».
El líder histórico nacionalista ha señalado, en relación al control de las cuentas públicas, que ve «positivo» que lo haga Bruselas sobre «los presupuestos del Estado», porque «esa cesión de soberanía beneficia a la fortaleza de la Unión Europea». Y por lo tanto, es «consciente de que eso implica que Madrid vigile a su vez lo que gastan los gobiernos autonómicos» —Cataluña puede perder su autonomía si no sanea sus finanzas–.
ZAPATERO «DEBERÍA PASAR MAL» A LA HISTORIA
Ha destacado, en la entrevista que recoge La Voz de Barcelona —«En este tiempo es bueno que haya mayoría absoluta» en el Congreso–, sobre el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que «no es europeísta, no simpatiza con Francia, y tampoco demasiado con Alemania», y sí «se inclinó hacia EEUU y Gran Bretaña».
«De Europa le interesó el dinero que recibíamos, que fue muchísimo, que es muchísimo», ha añadido. Mientras que del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha apuntado que «debería pasar mal» a la historia, puesto que «el zapaterismo solo ha ganado la batalla de las costumbres» —Pujol llama «nuevo rico ignorante» a Zapatero–.
¿PADRE ANTINAZI QUE LLEVÓ A SU HIJO AL COLEGIO ALEMÁN EN 1939?
Por otra parte, Pujol ha rechazado valorar las causas judiciales abiertas contra el juez Baltasar Garzón, pero sí ha entrado en el caso de Iñaki Urdangarín, del que ha asegurado que el Rey «ha reaccionado bien».
«Lamento mucho que salgan publicaciones sobre la vida privada del Rey o de quien sea, pero entiendo que es difícil evitarlas porque existe la libertad de prensa, que es un gran bien en democracia, aunque a veces se utiliza mal», ha explicado.
Finalmente, el ex presidente de la Generalidad ha hablado sobre su vida privada, en concreto, sobre su infancia en el Colegio Alemán de Barcelona, durante la Segunda Guerra Mundial:
«Mi padre era muy anglófilo, demócrata, republicano y antinazi, pero admiraba a Alemania, su tecnología, su industria, la ciencia… Así que es sorprendente que me volviera a mandar [al colegio alemán] en 1939, pasada la Guerra Civil española, cuando mi familia había sido represaliada por Franco, aliado de los alemanes. Pero, por lo visto, debió de dar prioridad a ese espíritu de exigencia y rigor alemán que se manifestaba en todo, desde la música hasta la filosofía o la química».