El Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC) que depende de la Consejería de Cultura de la Generalidad de Cataluña abre una nueva convocatoria para «la concesión de ayudas a proyectos culturales en régimen de concurrencia no competitiva en las modalidades de aportaciones reintegrables y subvenciones».
Según figura en el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC) —convocatoria de ayudas públicas–, el ICEC destina a promocionar proyectos culturales por valor de 2.780.000 euros, aunque «la dotación máxima se podrá ampliar en función de las solicitudes recibidas y de las disponibilidades presupuestarias».
Sin embargo, la polémica ayuda pública mantiene la discriminación para los ciudadanos de Cataluña que quieran adscribirse a la subvención y lo haga en español —CiU sigue otorgando subvenciones con trato de «preferente» al catalán–.
A pesar de que el Tribunal Constitucional dictaminó, en la sentencia sobre el Estatuto de Autonomía de 2010, que es ilegal otorgar un trato «preferente» a una de las dos lenguas oficiales de Cataluña (español y catalán) por parte de la Administración autonómica, la Consejería de Cultura vuelve a privilegiar aquellos proyectos culturales que estén en catalán u occitano, pero no en español.
35 PUNTOS DE LOS 100 MÁXIMOS
Según queda recogido en las bases reguladoras del anexo de la Resolución CLT/254/2012, de 9 de febrero [VER DOCUMENTO], que son las que rigen la convocatoria de subvenciones, el uso del catalán o del occitano (hablando en el Valle de Arán, Lérida) se valorará en 35 de los 100 puntos con los que se determina la cuantía de la subvención a otorgar.
Este criterio se aplicará a los espectáculos de teatro, circo, danza, producciones y festivales musicales, edición y promoción de libros, y otro tipo de proyectos multimedia, según recoge La Voz de Barcelona —Mascarell sigue privilegiando el uso del catalán–.
Las resoluciones, curiosamente, están firmadas por el presidente del consejo de administración del ICEC, Xavier Solà Cabanes (CiU), número dos de Ferran Mascarell, consejero de Cultura, e implicado en un presunto caso de corrupción por facturar elevadas cantidades a la Asociación Catalana de Municipios (ACM) cuando era dirigente de la propia entidad —CiU arropa al ‘número dos’ de Mascarell, acusado de posibles irregularidades–.
AYUDAS A LIBROS SOLO EN CATALÁN Y OCCITANO
No es la primero vez que desde Cultura de la Generalidad hacen oídos sordos a la sentencia del Tribunal Constitucional. A finales de enero de 2012, el ICEC convocó otras dos subvenciones, en esta ocasión destinadas a la producción editorial, en general, y a la edición de libros de especial interés cultural.
En ambos casos, los destinatarios son las empresas editoriales establecidas permanentemente en Cataluña, y los libros que se pueden acoger a las ayudas deben haberse publicado entre diciembre de 2011 y noviembre de 2012. El importe de la subvención puede llegar hasta el 50% del precio de venta unitario al público, hasta un máximo del 30% del coste de la producción total.
Es requisito imprescindible que el libro esté escrito en catalán u occitano (aranés), y que la editorial haya publicado un mínimo de diez títulos en catalán en el año anterior al de la concesión de la subvención. Además, si se trata de una traducción, esta debe haberse publicado antes o simultáneamente a la edición en castellano.
Únicamente la Consejería de Cultura otorgó, con este criterio de preferencia de una de las lenguas oficiales sobre la otra, más de diez millones de euros a diarios impresos durante el año 2010, algo más de tres millones de euros a los medios digitales, y 2,8 millones de euros a las radios y televisiones.