En la batalla de la televisión no hay prisioneros y el Grupo Godó quiere ganar la guerra. Un día después de colocar a uno de los suyos al frente de TV3, La Vanguardia, en su editorial, pasaba factura a la ex directora, Mònica Terribas —CiU se carga a Terribas como directora de TV3 y pone en su lugar a un hombre de Godó–.
En un editorial titulado Nueva etapa en TV3, publicado este jueves 26 de abril de 2012, el Grupo Godó ha reprochado a Terribas, solo 24 horas después de dejar la dirección de la televisión pública autonómica, su gestión —TV3 ha costado más de 2.500 millones de euros en los últimos cinco años— al frente de la misma:
En los últimos ejercicios, el gasto de TV3 no ha parado de crecer pese al compromiso adquirido en sentido contrario, cuando, en el 2008, el Govern asumió el déficit histórico de la cadena, de 1.047 millones de euros. En el 2011, las pérdidas acumuladas sumaron 21 millones de euros más, lo que obligó al actual Ejecutivo [autonómico] a reducir la aportación en un 13%, situándola en 300 millones de euros, con el fin de no incrementar los números rojos por motivos más que obvios.
Eso sí, le reconocen a Terribas que TV3 ejerce un liderazgo en Cataluña que ha consolidado durante su mandato, desde 2008. Gracias a los eventos deportivos. Un liderazgo que no puede esconder «las sombras» de su gestión.
«IDONEIDAD DE LA PROPUESTA»
En el mismo texto, el editorialista elogia a Eugeni Sallent, ex director de las radios del Grupo Godó: «Un profesional de acreditada solvencia» cuya «competencia» y «profesionalidad» está, para La Vanguardia, «fuera de toda duda».
Y, sobre todo, recuerda que el nombramiento del nuevo director no ha tenido ningún voto en contra entre los consejeros de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA):
El nombramiento se produjo a propuesta del presidente del organismo, Brauli Duart, y no registró ningún voto en contra, pese a la oposición inicial al cambio del PSC, que tiene dos representantes en el consejo. El nivel de acuerdo alcanzado, a pesar de no ser equivalente a la unanimidad, evidencia la idoneidad de la propuesta.
Tras pasar cuentas a Terribas, el editorial de La Vanguardia plantea el reto a Sallent: «Mantener los estándares de calidad de la cadena con un modelo de gestión y un presupuesto mucho más acorde con la situación económica general del país». O, lo que subyace en este último mensaje, a menos inversión pública en la televisión autonómica, menos inversión privada de otras cadenas –como 8TV, del Grupo Godó– para igualar su calidad.