Las subvenciones a la prensa es una de las formas que tiene el poder político de apaciguar o controlar a los medios de comunicación. De una manera o de otra, los diarios, televisiones y radios que han de fiscalizar a la clase política sobreviven gracias a las ayudas que esta gestiona . Así que parece difícil que lleven a cabo su tarea.
Esto parece que lo tiene muy claro CiU, que ha decidido adelantar las convocatorias de subvenciones estruturales y para proyectos a los medios de comunicación.
En 2011 estas convocatorias se publicaron en el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC) en julio. Para 2012 el adelanto es de dos meses, pues se espera que se publiquen en mayo.
¿PRESIONES QUE SURTEN EFECTO?
En este sentido, la Associació Catalana de la Premsa Gratuïta i Mitjans Digitals (ACPG) espera que, además, la dotación económica aumente en relación a 2011, que había descendido respecto a 2010.
Todo apunta a que se han modificado al alza las cantidades fijas por periodicidad, se han tenido en cuenta el número de personas contratadas y se mantienen las ayudas a las publicaciones no profesionales.
Esta decisión del Gobierno autonómico de CiU, de confirmarse, podría ser el resultado de las presiones que desde el sector mediático se han efectuado a la Generalidad.
Sin ir muy lejos, el pasado 30 de enero de 2012, una delegación de los sindicatos del sector se entrevistó con la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, para expresar su preocupación por la grave situación de los medios públicos y privados, envueltos en una doble crisis, ecónomica y del sector, del conjunto del tejido industrial y de los profesionales que trabajan en el sector.
Uno de los objetivos de aquella visita era el de mantener –o aumentar– las subvenciones a los medios de comunicación y mantener con la misma calidad los servicios de los medios públicos, sobre todo, TV3 Y Catalunya Ràdio —Los sindicatos de prensa catalanes acuden al ‘Parlament’ para exigir subvenciones–.
