En Cataluña, y en el resto de España, una amplia mayoría (63% y 82%, respectivamente) cree que la independencia es algo con pocas o nulas posibilidades para un futuro más o menos cercano («El nacionalismo actual nace en Cataluña con Pujol, de quien Tarradellas vaticinaba hasta qué punto haría añorar a Franco»).
En contra de estos, solo el 32% de los catalanes ve factible que esa declaración de independencia se produzca, según el sondeo realizado por Metroscopia.
En el resto de España, como publica ‘El País’, la consideración de que la independencia de Cataluña pudiera llegar a producirse se da en solo un 13% de los encuestados (El Rey de España considera que la postura de Artur Mas sobre la independencia de Cataluña es “irreconducible”).
El sondeo refleja, en cualquier caso, que la incredulidad ante la secesión es prácticamente la misma que la posibilidad de que se llegue a un acuerdo que evite el riesgo de ruptura entre Cataluña y el resto de España (Artur Mas: «No subir al tren de la independencia llevará Cataluña a vía muerta»).
El 60% de los catalanes consideran muy difícil o imposible que ese pacto se firme, mientras que el 37% mantiene aún la esperanza de ese acuerdo (Las grandes empresas ubicadas en Cataluña lían el petate para que no les arrastre la marea secesionista ).
En el resto de España, son más quienes creen posible evitar la ruptura mediante un acuerdo, ya que alcanzan el 55%, mientras que el 39% opina que no hay posibilidades de llegar a él.