Ada Colau avisa: "No podemos estar todo el día reunidos"
Mantener una apariencia de unidad en Junts pel Sí, la lista conjunta del soberanismo para el 27-S, le ha supuesto a su impulsor, el presidente catalán, Artur Más, tener que hacer malabarismos.
Al día siguiente de que los compañeros de candidatura de Mas expresasen sus dudas de si él será el presidente si ganan las elecciones, el cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, aseguró el martes que el president «chantajeó» a la Asamblea Nacional Catalana y a Òmnium Cultural con no convocar los comicios si no se unían a su propuesta de candidatura única. La CUP se descolgó del acuerdo en su día.
Los dirigentes de Esquerra Republicana han insinuado en público y explicado en privado que Mas utilizó la potestad que le da la ley de convocar las elecciones para presionar a los republicanos a que aceptasen la lista única.
Pues con ese telón de fondo, el siempre brillante Pablo Planas hacia este 18 de agosto de 2015 un repaso por los medios de comunicación que merece la pena leer, porque además de ilumninador es desternillante.
Abc: Podemos contra Podemos
El Mundo: Extreman los controles sobre 186 presos por riesgo yihadista
El País: La catástrofe de Tianjin deriva en una crisis política
La Razón: Oriol Junqueras pugna por presidir la «república catalana»
Ara: Romeva aclara que el presidente sería Mas
El Periódico: Romeva aclara que Mas será «president» si gana
El Punt-Avui: Los vuelos de bajo coste se imponen en los aeropuertos catalanes
La Vanguardia: CDC rechaza participar en la reforma constitucional
Cinco Días: Nuevo primer gestor en FCC
Expansión: Emisión récord del Tesoro antes de las elecciones
Romeva remueve los papeles. Tras negar a Mas en la entrevista publicada ayer por El País se pasó el día entero rectificando a su manera en el twitter. Que sí, que Mas será el «president», no preocuparse.
Ahora bien, debe ganar por mayoría absoluta y prepararse para presidir un gobierno breve, menos que de transición, una formalidad honorífica. Lo único importante es la independencia. Junqueras también aprieta.
En La Razón advierten que aspira a convertirse en presidente de la Generalidad. En El Punt-Avui, en cambio, lo ven más para presidir el Parlamento, al que auguran una importancia mayúscula para la buena marcha del proceso secesionista a partir del 27-S.
«Junts pel Sí» y separados para todo lo demás, la lista de Romeva es un «totum revolutum» en el que no cabe un alfiler. Ya no cuentan con la baza del «Junts» de TV3, campaña a medio camino entre el spot electoral y el martilleo hipnotizante de una teletienda., pero copan la actualidad.
El debate del «quítate tú para ponerme yo» no es muy edificante, pero a falta de concreciones sobre cómo se proclamará la república catalana es lo que hay. Romeva y Junqueras le niegan a Mas el pan y la sala. Mientras, el «president» se da baños de barro en la playa. Perfecta exfoliación para una piel aún más lisa y suave. En su lugar y ya en sus últimas actuaciones, Francesc Homs, el consejero de Presidencia, le pega con fuerza al tambor. Fino como siempre.
En La Vanguardia relatan las aventuras de CDC y su negativa a participar en la reforma de la Constitución, que es el vector sobre el que se mueve la política en Madrid. Escribe Jaume V. Aroca:
«Convergència no participará en una eventual reforma de la Constitución española. “Nosotros ya estamos en otro escenario”, advierte Josep Rull, coordinador de esta formación. Desde Prada, el conseller de Presidència, Francesc Homs, subrayaba ayer esa misma línea política: “No consideraremos ninguna propuesta que no incorpore la libertad y la democracia a efectos de Catalunya”. “No es posible incardinar Catalunya si no es en un marco de reconocimiento de su derecho a la autodeterminación. No nos fiamos” puntualizó el conseller en Prada de Conflent».
Sigue:
«Es muy, muy improbable que esta condiciones se cumplan por mucho que Mariano Rajoy y el PP desee ver a CDC y a los principales representantes de la política catalana sentados en la mesa para discutir una reforma de la Constitución. Catalunya estuvo representada en las negociaciones 1978 por dos pesos pesados de la política, Miquel Roca Junyent (CDC) y Jordi Solé Tura (PSUC). La cuestión catalana, y la vasca, fue clave en el desenlace del acuerdo constitucional».
Y:
«Entonces los vascos se opusieron y se levantaron de la mesa. Los catalanes se quedaron y votaron a favor. De hecho Catalunya fue una de las comunidades que votó con más entusiasmo la actual Constitución: el 90 % de los votos fueron para el sí con una participación del 68 % del electorado. Treinta y siete años después las dos primeras fuerzas políticas catalanas, CDC y ERC se desentienden del llamamiento a una reforma que parece ya ineludible en la próxima legislatura dado que, desde este verano, la suscriben una mayoría amplia de fuerzas que estarán en el Congreso».
El escenario es lo que describe Arcadi Espada en su columna de El Mundo:
«La alianza entre la izquierda nacionalista y el nacionalismo conservador que exhibe la lista única del partido único del editorial único del pensamiento único supone la culminación de un esfuerzo de muchas décadas. El pionero del esfuerzo, a partir, sobre todo, de la década de los sesenta, fue el Partido Socialista Unificado de Cataluña. Cuando se dice que el número uno de la lista única, Raül Romeva, no es un comunista, se dice algo verdadero. De comunista, el Psuc no tenía ni el nombre y Romeva es un suquero de ley. Aunque algo menos, desde luego, que la número tres de la lista, Muriel Casals, que fue del Psuc y de Bocaccio».
Tras un par de párrafos continúa y concluye así:
«El proyecto soberanista es la gran obra terminal del suc. Al nacionalismo orgánico el proceso añade la utopía (el paraíso en tierra); la insurgencia (grato consuelo de unas generaciones que mataron a Franco a golpe de heces en melena), y el diseño (siempre fueron hábiles en esa materia). La lista única es la materialización política de un trabajo social largo y profundo. Su truco y su mayor estafa son, precisamente, los de su presunta pluralidad. Y su interés analítico el que se deriva de la síntesis entre dos formas de comunitarismo empeñadas, en efecto, en el advenimiento de una sociedad de hombres iguales. Luego está la cosa sintética catalana y es que del suc deriva el sucar-hi, que es como el fino estilista Josep Carner llamaba al chupar del bote».
Otra izquierda es posible. En El País, Maria Josep Serra firma la pieza de la exclusión de un cantante judío en un festival de música de orientación jamaicana:
«Compromís, el partido que gobierna la ciudad de Valencia y ocupa cuatro consejerías en la Generalitat valenciana, apoyó y defendió que se prohibiera al cantante norteamericano judío Matisyahu participar en el festival Rototom de Benicàssim si no se pronunciaba previamente contra Israel por su política hacia los palestinos. El festival suspendió la actuación de Matisyahu, quien no tiene pasaporte israelí. Compromís se justifica para defender el boicoteo que el festival debe ser “un espacio de paz y solidaridad”.
Organizaciones que representan a comunidades judías en España y el extranjero rechazaron ayer que el Rototom Sunsplash, un festival de música que se celebra en Benicàssim (Castellón), haya cancelado el concierto del cantante judío estadounidense Matisyahu, previsto para el próximo sábado, por no haberse pronunciado sobre el conflicto Israel-Palestina como pedían los organizadores. Compromís es uno de los grupos que ha alentado la cancelación de la actuación porque, más que un festival, “esto un espacio de reflexión, paz y solidaridad”».
Espacio de reflexión y espacio público. De vuelta a Barcelona, las andanzas de los manteros y la indefensión de la Guardia Urbana suscitan un vivo debate. Luis Benvenuty aborda la cuestión en La Vanguardia:
«Muchos guardias urbanos lamentan que no tienen un protocolo de actuación claro, que las directrices se resumen en convencer a los manteros de que se marchen de los lugares más concurridos y sobre todo hacerlo de un modo discreto, sin que se produzcan carreras ni otros altercados. Y los agentes de la Guardia Urbana también lamentan su pérdida de autoridad, que algunos manteros les insulten, peguen e incluso persigan por las calles. Además, algunos comerciantes denuncian que la venta ambulante ilegal en Barcelona está alcanzado este verano proporciones históricas, que la falta de contundencia de las actuaciones municipales está propiciando en la capital catalana un efecto llamada entre los subsaharianos que sobreviven vendiendo de cualquier modo bolsos, gafas de sol y camisetas falsificadas del Barça. Que su presencia, en grupos cada vez más numerosos, es cada día más habitual en los rincones más frecuentados de la ciudad, en las anécdotas que los visitantes se llevan de Barcelona».
La alcaldesa, Ada Colau replica de esta forma en la crónica de Benvenuty:
«Por la tarde, camino de Gràcia, la alcaldesa Ada Colau pasó al contraataque y tildó de irresponsables a los partidos que “intentan hacer política con fenómenos globales que todos sabemos que son complejos y que, sobre todo, no son nuevos”.
Y luego insistió en destacar que los incidentes de este verano ya se produjeron otros años, que la venta ambulante ilegal no se está incrementando este verano. Colau añadió que el Ayuntamiento está dispuesto a hablar con todo el mundo sobre la cuestión, pero que no pueden estar todo el día reunidos».
Pues eso, que ya vale de reuniones.
