Las prioridades de la Generalidad de Cataluña, en época de crisis, se ponen en evidencia con decisiones como las que se han conocido esta misma semana -julio de 2012-. Lérida tendrá un solo CAP abierto a partir de las 17:00 horas ya que el resto de la ciudad no recibirá urgencias.
Tan solo el CAP de la Rambla Ferran de la capital ilerdense mantendrá sus puertas abiertas para atender a los ciudadanos a partir de las 17:00 horas desde este mes de julio y hasta finales de verano.
El principal motivo de esta medida, según recoge la prensa local, es el ahorro de luz y de personal. La Consejería de Salud de la Generalidad considera que en época estival la afluencia de pacientes en los CAP suele ser escasa y, con esta medida, se reducirán los costes que supone abrir cada centro hasta las 20:00 horas de la noche.
Anna Ariño, de CCOO de salud en Lérida, aseguró que «si esta medida tiene que suponer un ahorro, sin perjudicar a la ciudadanía, se tendría que haber acordado antes», manifestando así una posición a favor de la medida adoptada pero recordando que la decisión no puede dejar sin servicio a los ciudadanos.
UN CAP PARA 130.000 PERSONAS
El único CAP abierto será el de Rambla Ferran, y en caso de verse saturado desviará a los pacientes a los hospitales de la ciudad. No todos los empleados de los CAP de Lérida ven con buenos ojos el cierre de todos los CAP menos uno.
No es la primera vez que, en las fechas de verano o de vacaciones de Navidad o de Semana Santa, algunos servicios de la sanidad pública se reducen para ahorrar en el gasto. Hace unas semanas, el hospital Universitario Arnau de Vilanova cerró varias plantas del edificio, abriéndolas una vez pasadas las vacaciones.
Lérida se convierte en la primera capital de provincia de Cataluña que reduce a lo mínimo el servicio del CAP, lo que podría ser una prueba piloto para otros posibles casos en el futuro. La capital ilerdense tiene más de 130.000 habitantes.
PITOS CONTRA LA DECISIÓN
Por su parte la Assemblea Indignada del barri de Cappont de Lérida realizó una acción de protesta con pitos y pancartas por la decisión adoptada por la Consejería. Una decisión que es firme y la Generalidad no revocará.
Este grupo de ciudadanos de Lérida denunciaron, además, que otros servicios como los de pediatría están siendo afectados por los recortes y, en algunas ocasiones, los pacientes son atendidos por médicos no especialistas.