(PD/BBC Mundo).- La sonda Rosetta se acercó con éxito a Marte para frenar su velocidad de vuelo y poder modificar su trayectoria hacia el cometa Churiumov-Guerasimenko, informó el sábado la Agencia Espacial Europea (ESA).
Rosetta alcanzó una distancia mínima de 250 kilómetros respecto a la superficie de Marte, a una velocidad de 30.000 kilómetros por hora, dijo la ESA en su centro de control de operaciones en Darmstadt, Alemania.
Está previsto que Rosetta llegue al 67P/Churyumov-Gerasimenko -cerca de Júpiter- en agosto de 2014, para situarse en su órbita y estudiar su núcleo y su ambiente.
Esta maniobra de acercamiento a Marte, que empezó a prepararse en agosto de 2006, ha sido necesaria para que la sonda utilice el campo gravitatorio del planeta como freno, y poder así modificar la órbita y la dirección en su viaje de 10 años hacia el cometa Churiumov-Guerasimenko.
Rosetta se dirige ahora hacia la Tierra y se aproximará, otra vez, en noviembre de 2007 para aprovechar el impulso de su campo de gravedad y continuar su viaje de 7.100 millones de kilómetros a Churiumov-Guerasimenko.
Transferencia de energía
Esta técnica, denominada swing-by, se utiliza para transferir energía de un planeta a una sonda para así modificar la velocidad y la trayectoria de la nave con el fin de dirigirla a su objetivo.
La asistencia de gravitación produce unas condiciones equivalentes a las que se hubiera conseguido lanzando la nave con un cohete mucho más potente.
Esta técnica ha sido necesaria porque el lanzador no hubiera podido llevar a Rosetta directamente al cometa Churiumov-Guerasimenko.
El director de los programas de ciencia de la ESA, David Southwood, explicó que «para poder entender el inicio de la vida en la Tierra es necesario volver al origen del Sistema Solar, que comienza con el tipo de materiales que se encuentran en los cometas».
La ESA lanzó el 2 de marzo de 2004 la sonda Rosetta al espacio desde la base europea en Kurú, Guayana Francesa, para seguir por primera vez en la historia al cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko en su órbita y encontrarse con él en noviembre de 2014.
Con esta misión, se espera obtener nuevos datos sobre el interior y el origen del Sistema Solar y sobre la aparición de la vida en la Tierra.
El proyecto Rosetta ha costado a la Agencia Espacial Europea unos US$1.250 millones.
La sonda debe su nombre a la piedra Rosetta, que llevó a los expertos a descifrar los jeroglíficos egipcios.
