(PD/Agencias).- Odyssey Marine Exploration ya ha publicado una web específica para que los interesados en comprar monedas y otros objetos extraídos del pecio de la polémica, bautizado «Cisne negro» o «Black swan», puedan dejar sus datos registrados con el fin de recibir la información sobre las piezas.
Se trata de las 500.000 monedas de plata, y algunas de oro, que la empresa con sede en Tampa, Florida, declaró haber extraído en algún lugar del Atlántico y cuya aparición y traslado el Gobierno español ha calificado de «opacos».
Por ello ha emprendido las primeras acciones legales para defender nuestros intereses en los tribunales de Florida, ante la sospecha de que se haya podido producir un expolio y contrabando de bienes culturales.
En la web, de momento discreta, no aparecen precios de venta al público.
Como la opacidad, en palabras de la ministra Carmen Calvo, sigue siendo la tónica dominante, la buena noticia es que, al menos, para vender el tesoro la empresa tendrá que decir por fin de qué monedas estamos hablando.
Sin embargo, tanta celeridad en los planes de venta es contradictoria con sus promesas de crear museos para que la gente pueda contemplar sus descubrimientos.
Primero lo prometieron en Gibraltar, de donde partió el cargamento de monedas de plata y oro. Pero Odyssey acaba de prometer un segundo museo permanente en declaraciones al diario «The Tampa Tribune».
