(PD/Agencias).-La utopía científica que narraba Jurassic Park puede convertirse en realidad. Los científicos dicen que el hallazgo del bebé mamut se trata de uno de los más importantes de la paleontología, tanto que pretenden extraer su ADN e intentar recuperar la especie.
Los restos del animal prehistórico fueron encontrados a comienzos de mes por un pastor de renos en un recodo del Yuribe, un río que permanece congelado de octubre a junio. El pequeño mamut mide 1,7 metros de alto y tres metros de largo, y su estado de conservación es asombroso.
El pequeño mamut mide 1,7 metros de alto y tres metros de largo, pesa cerca de 400 kilogramos, y tiene intacto un ojo y parte de la trompa, según informó Natalia Fiodorova, subdirectora del Museo de Historia Natural de la ciudad de Salejar, a donde llegó el hallazgo paleontológico.
Aunque ha perdido casi toda la cola, tiene intactos los ojos, la trompa y la piel. De ahí piensan los científicos extraer su ADN. Luego intentarán lo que parece casi un milagro: revivir una especie que se extinguió hace miles de años. Para ello será necesario experimentar con células de elefante, su descendiente más directo.
DESAPARECIDOS HACE 3.600 AÑOS
En 1998 fueron encontrados los restos de un mamut de cuatro meses, que actualmente se expone en el Museo de Historia Zoológica de San Petersburgo con el nombre de «Masha».
Los mamuts -antepasados de los elefantes- aparecieron en África hace tres o cuatro millones de años, emigraron hacia Europa y Asia hace dos millones de años, hasta llegar a América del Norte pasando por el estrecho de Bering, hace 500.000 años.
La causa de su desaparición sigue siendo un misterio. La población de estos animales empezó a descender hace unos 11.000 años y terminó extinguiéndose hace unos 3.600 años.