Un estudio sobre el efecto espermicida de la Coca cola, premio Ig Nobel

(PD).- Un investigador que ha calculado el efecto explosivo del refresco más popular del mundo sobre el esperma humano, y los científicos que demostraron que el público está dispuesto a comer patatas fritas rancias, siempre que su crujido sea audible, han sido los principales triunfadores de la edición de los premios Ig Nobel.

Alternativa a los conocidos galardones, estos premios reconocen la inutilidad de aquellos estudios que, habiendo cumplido todas las pautas para considerarse científicos en sentido estricto, tienen por objeto demostrar las cuestiones más absurdas e inútiles.

Las pulgas caninas son más fuertes

Otros de los ganadores de esta edición han sido los autores del enunciado que aseguura que todo aquello que puede enredarse sobre sí mismo, se va a enredar (aportan pruebas matemáticas para ello), así como los descubridores de un fenómeno escalofriante: las pulgas de los perros saltan más lejos que las de los gatos.

El de la paz ha sido para el Comité Federal Suizo de Ética Sobre Biotecnología No-Humana (sic), que ha adoptado como principio legal que las plantas tienen una posición moral… y dignidad.

Con sentido del humor

El de arqueología ha recaído por su parte en un equipo brasileño de arqueólogos que demostró como un armadillo puede poner patas arriba una excavación. Y el de economía en otro, esta vez estadounidense y muy conocido, queafirmaba que las bailarinas de strip-tease reciben más propinas justo en su periodo más fértil del mes.

Los galardones, que son entregados por la revista científica y de humor Annals of Improbable Research, no tienen dotación económica, y su aceptación por los autores de los estudios «premiados» es muy variable: algunos lo reciben con una sonrisa en los labios, y otros no quieren ni oir hablar del asunto.

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