(PD).- El magnate estadounidense de los videojuegos Richard Garriott ha despegado esta mañana a bordo de la nave rusa Soyuz TMA-13 desde la localidad kazaja de Baikonur. Garriot se convierte en el sexto turista espacial y el primero que sigue los pasos de su padre, ya que es hijo de un astronauta de la NASA que viajó al espacio en la época de la Guerra Fría.
Para este viaje, cuyo destino es la Estación Espacial Internaconal (EEI), el magnate ha tenido que desembolsar 35 millones de dólares (casi 26 millones de euros). Junto a él viajan el estadounidense Michael Fincke y el ruso Yuri Lonchakov.
Garriott asegura que existen ciertos paralelismos entre su viaje, que llega en un momento de tensión diplomática entre Estados Unidos y Rusia, y el de su padre, Owen, astronauta retirado. Como entonces, ha asegurado, la exploración no está eclipsada por la política. «Esto también fue así hace 30 años, cuando mi padre estaba en la NASA, que los astronautas e ingenieros rusos siempre se han llevado maravillosamente con los representantes de Estados Unidos», ha declarado en la última rueda de prensa antes del despegue.
El astronauta Finke ha asegurado: «En lo que se refiere a política en el espacio, sabemos que la hay en la Tierra, pero no ha afectado a nuestra tripulación». «Somos un símbolo de lo que puede hacer la gente cuando trabajan juntos. Por eso decimos que no hay lugar para la política en el espacio», concluyó.
Está previsto que Garriott y el equipo de la EEI regresen a la Tierra el próximo 24 de octubre a bordo del vehículo de reentrada de la Soyuz. A la espera de convertirse en el siguiente turista espacial está Sergei Brin, ruso cofundador del buscador de Internet Google. Brin ha puesto un depósito de cinco millones de dólares (unos 3,7 millones de euros) para reservarse un asiento en un viaje espacial privado, está a la espera de partir también desde Baikonur.
