(PD).- El Centro Tecnológico Leitat (Tarrasa) ha desarrollado un chubasquero tecnológico que incorpora un sistema de comunicación, paneles de diodos luminosos para mejorar la visibilidad del usuario de la prenda y un parche lumbar calefactor.
Esta prenda, que ya está en proceso de industrialización, pesa unos 300 gramos más que un chubasquero normal, según ha explicado a Efe Javier Jiménez, investigador de este centro tecnológico.
El chubasquero, como no, también protege de la lluvia y está pensado para trabajos en equipo como, por ejemplo, en un muelle de carga industrial o para equipos de operarios de la construcción.
«Está pensado como prenda de protección para trabajadores; lo estamos implementando para policía, con algunas variaciones, pero el sistema puede extrapolarse a otro tipo de prendas, deportes de montaña, esquí, snowboard, ciclismo o prendas de trabajo», ha afirmado Jiménez.
Proteger a los trabajadores
El centro tecnológico de Leitat lleva un año y medio trabajando en la investigación y desarrollo de esta prenda, que, si se fabricara en España, podría costar entre 50 y 70 euros más del precio base de la chaqueta.
Jiménez ha señalado que en el chubasquero se ha instalado un sistema de comunicación de frecuencia comercial que posibilita la comunicación entre usuarios de la misma prenda o con walkie talkies de la misma frecuencia, ya que incorpora una antena textil en el cuello, que hace de emisor y receptor, además de un auricular y micrófono.
En cuanto a la mejora de la seguridad, la chaqueta tiene unos paneles de diodos luminosos que en posición fija o intermitente advierten de la presencia de una persona. Según Jiménez, las barras con estos diodos luminosos están en la espalda y en las mangas, con lo que quien la lleve puesta puede ser visto a unos 50 metros de distancia.
El confort de este chubasquero viene dado por la incorporación de un parche lumbar calefactor que mantiene una temperatura de hasta 38 grados en la espalda y que tiene una autonomía de dos horas, lo que puede ser un beneficio para los trabajadores de un muelle pesquero, sobre todo por la noche.
El chubasquero tiene un terminal de conexión a la red para poder cargar las baterías del sistema, como ha señalado el investigador de Leitat, que ha especificado que tanto el sistema de comunicación como las luces pueden durar días en activo sin necesidad de cargar las baterías.
