(PD).- La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha dejado claro que el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña es «irreversible».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega ha insistido en que la clausura de la planta, fechada por el Gobierno para 2013, es «definitiva» y es lo «razonable».
«Es una decisión política», ha dicho, «que está basada en la legalidad y que atiende a criterios de vida útil, sostenibilidad, medioambiente, técnicos y de seguridad».
En su opinión, «no es coherente que si [el Gobierno] apuesta por energías renovables, esa energía no ocupe su lugar correspondiente».
Preguntada sobre la posibilidad de que el PP derogue el cierre en caso de ganar las elecciones generales de 2012, la vicepresidenta primera ha afirmado que «sería una irresponsabilidad tanto política como jurídica» que se modificase la fecha, después de haber llevado a cabo el plan de reindustrialización de Garoña. El jueves, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, aseguró que si él gobierna la mantendría abierta hasta 2019.
De la Vega ha señalado que el plan para impulsar la economía de la zona estará listo en tres meses y se basará en cinco pilares que tratarán de apoyar financieramente el desarrollo de un tejido industrial en Garoña.
En concreto, el plan busca desarrollar la actividad empresarial, mejorar las infraestructuras, el transporte, la logística y la industria y fomentar el I+D+i. Asimismo, se buscará fomentar el turismo.
Dentro del paquete de medidas también se contemplan ayudas de 100 millones de euros para el fomento del empleo entre 2010 y 2013.
