El coronavirus ha reabierto el capítulo del peligro para la salud pública que supone la mala manipulación y exposición a ciertos animales salvajes. La Organización Mundial de Salud (OMS), en el marco del contagio que ha generado más de 130 muertes y 6.000 contagios en distintos países, ha prohibido en China la comercialización de la carne de animales salvajes. En este sentido, es importante recordar que hay otros tantos casos de enfermedades peligrosas que nacen de la relación con la fauna.
Ébola
Uno de los casos más conocidos y que mayor preocupación generó fue el Ébola. Los murciélagos frugívoros son los huéspedes naturales del microbio, pero también hay casos de presencia en monos, chimpancés, puercoespines, antílopes y gorilas contaminados que estén muertos o enfermos en la selva.
Las personas no son contagiosas hasta que aparecen los síntomas (fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de garganta, seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática) y el periodo de incubación oscila entre 2 a 21 días.
Tuberculosis bovina
La tuberculosis bovina es una enfermedad infecciosa que se ha encontrado en numerosas especies de animales silvestres, incluidos búfalos africanos, búfalos asiáticos domésticos, bisontes, jabalíes, ciervos, antílopes, zorros, visones, rejones, hurones, ratas, primates, llamas, kudus, elands, tapires, alces, elefantes, sitatungas, orixes, addaxes, rinocerontes, zarigüeyas, ardillas de tierra, nutrias, focas, liebres, lunares, mapaches, coyotes y varios felinos depredadores, como leones, tigres, leopardos y linces.
En Europa la tuberculosis bovina se encuentra en España (en gamos, ciervos, jabalíes y linces) y en el Reino Unido (en tejones, corzos, gamos y ciervos). A diferencia de otras, esta afección está muy extendida en todo el mundo y existe en varios países africanos, Estados Unidos, Hawai y Canadá.
La brucelosis
La brucelosis es endémica en varias poblaciones de animales salvajes de África y las principales especies afectadas son los búfalos, los hipopótamos y los antílopes acuáticos. En Europa se detectó el agente de la enfermedad en jabalíes de Francia e Italia, así como en la liebre común de Austria, Francia, República Checa y Suiza, y en rebeco y ciervos de los Alpes.
Los síntomas de la brucelosis se pueden presentar pocos días o meses después de haberse infectado. Los signos son similares a los de la influenza y pueden ser: fiebre, ecalofríos, pérdida de apetito, sudores, debilidad, dolores musculares y fátiga.
La Rabia
La rabia, afecta a más de 150 países y territorios. Acaba siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos. Aunque suele estar vinculado a las ratas y a los perros, en Europa es particularmente importante el murciélago y el zorro rojo. Muchos de ellos procedentes de otros países y se introduce por la comercialización de dichos animales.
El virus «zombie»
El virus «zombie» de los ciervos puede afectar también a alces, renos y venados y causa en ellos una extrema delgadez, la ejecución de movimientos erráticos y la pérdida de miedo a los humanos. Según el estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el virus ha sido identificado en 24 estados de los Estados Unidos, incluyendo Nueva York, así como en Finlandia, Corea del Sur y Noruega.
La enfermedad de los conejos
La tularemia es una enfermedad infecciosa rara que generalmente ataca la piel, los ojos, los ganglios linfáticos y los pulmones. También llamada fiebre de las liebres o fiebre del conejo, es causada por la bacteria Francisella tularensis.
Se propaga a los humanos a través de varias rutas, incluidas las picaduras de insectos y la exposición directa a un animal infectado. Es una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente mortal.
