La historia del sexo es compleja y diversa, y ha evolucionado a lo largo del tiempo junto con la cultura y la sociedad en la que se encuentra.
Las prácticas y costumbres sexuales varían ampliamente según la cultura, la religión y las normas sociales.
Las costumbres sexuales pueden variar ampliamente según las creencias, los valores, las tradiciones y las normas sociales de cada sociedad.
En muchas culturas antiguas, el sexo se consideraba una parte natural y esencial de la vida, y a menudo se celebraba en rituales religiosos y ceremonias de fertilidad.
Por ejemplo, en la antigua Grecia, se practicaba la pederastia, una forma de relación sexual entre un hombre adulto y un joven adolescente, que se consideraba una parte normal de la educación masculina.
En la cultura romana, la bisexualidad era común y aceptada, y la prostitución era una práctica legal y regulada.
Sin embargo, a lo largo de la historia, también ha habido muchas culturas que han impuesto restricciones estrictas sobre la sexualidad y el comportamiento sexual, especialmente en lo que respecta a las mujeres y a las minorías sexuales.
Por ejemplo, en la Europa medieval, el sexo se consideraba pecaminoso y se asociaba con el diablo y la lujuria.
La virginidad era valorada altamente, especialmente en las mujeres, y la sodomía era considerada un crimen.
En la actualidad, muchas culturas y sociedades han evolucionado hacia una mayor aceptación y comprensión de la diversidad sexual y de género.
A medida que la sociedad se ha vuelto más abierta y tolerante, también han surgido nuevas prácticas y formas de expresión sexual que anteriormente se consideraban tabú o inaceptables.
ARQUEOLOGÍA SEXUAL
La arqueología ha permitido conocer cómo eran casi todas las facetas de los antepasados.
Su forma de vida, de alimentación y organización, así como de las prácticas sexuales que eran más comunes y que, en la sociedad actual, podrían ser consideradas como perturbadoras o abominables.
Éstas son algunas de las reconocidas:
- Egipto
Los faraones consentían el incesto (matrimonio entre hermanos o entre padre e hija) para mantener la pureza del linaje. A pesar de que se podría pensar que existía un ‘vale todo’, a los violadores se les condenaba directamente con la castración.
Sin embargo, no son las únicas singularidades de la época. Según el historiador Heródoto, se practicaba sexo en grupo y describió una orgía celebrada en nombre de la diosa Sejmet en la ciudad de Bubastis.
En el antiguo Egipto existían unas mujeres conocidas como felatrices, especialistas en sexo oral, que se distinguían por llevar los labios pintados en intenso color rojo.
Como si fuera poco también existía otro ritual protagonizado por los faraones que, cada año y en honor del dios Atum, se dirigían a la orilla del Nilo y se masturbaban, con cuidado de que el esperma cayera en el agua y no en la orilla. Cuando el faraón acababa, el resto de asistentes hacía lo mismo. El ritual respondía a la creencia de que el dios Atum nació de la nada y posteriormente se masturbó. De su semen nacieron el resto de dioses.
Finalmente, el papiro de Ebers, que revelaba que la necrofilia no estaba censurada y que los embalsamadores solían cometerla. Aunque no era ilegal, estaba mal vista y los familiares de las mujeres fallecidas contrataban guardias para vigilar los cuerpos. - Grecia
Destaca la práctica común de la pederastia, ya que era una forma de introducir a los jóvenes púberes en la sociedad adulta. Un mentor asumía la formación militar, académica y sexual de un joven hasta que alcanzaba la edad adulta. Pese a todo ello, la homosexualidad despertaba burlas por parte de las clases bajas y su práctica entre hombres adultos despertaba comportamientos homófobos. - Roma
La homosexualidad en cambio estaba mal vista, pese a no ser un crimen. Los romanos creían que la pederastia era una causa de la decadencia griega.
Pero lo importante en Roma era quién era el pasivo y quién el activo en la práctica sexual gay. Por ejemplo, hubo mucha polémica por el rumor de que Julio César mantuvo relaciones homosexuales con Nicomedes IV, rey de Bitinia, pero no por el hecho en sí mismo, sino por haber ejercido el papel pasivo. - Edad Media
Había pecados sexuales tales como el infanticidio o el aborto, que se castigaban con la muerte, la excomunión o la penitencia. La castidad era muy importante y la homosexualidad masculina, pese a castigarse, no estaba tan perseguida como el adulterio, el incesto, el bestialismo, el lesbianismo o la masturbación.