La región de Véneto, es una de las más afectadas en Italia por el coronavirus

Coronavirus: El pueblo italiano que se salvó gracias a un experimento ‘único en el mundo’

Vo’ Euganeo, es un pequeño pueblo de la región de Véneto, al norte de Italia que fue el escenario de un experimento científico que detuvo efectiva y eficientemente la expansión del Covid-19

Coronavirus: El pueblo italiano que se salvó gracias a un experimento 'único en el mundo'

La ciudad italiana de Vo’Euganeo se transformó en un ‘laboratorio experimental’ para medir el avance del coronavirus en el país. A través de una estricta cuarentena, y del diagnóstico de toda su población, incluso de quienes no presentaban síntomas, lograron frenar el avance del brote.

Este pequeño pueblo, se encuentra incrustado en las laderas de unas colinas volcánicas, a media hora en coche de la ciudad de Padua, Vo’ ha sido famoso por su vino prosecco, su parque natural y los cercanos establecimiento termales.

Cuando todavía era poco lo que se sabía sobre el coronavirus, en el hospital de este pueblo, de unos 3.300 habitantes aproximadamente, dos personas se encontraban internadas por una ‘misteriosa neumonía’.

Ninguno de los dos pacientes presentaba los síntomas propios del Covid-19, por lo que las autoridades sanitarias del pueblo no les realizaron las pruebas para saber si estaban contagiados.

Pero al ver que con el tratamiento no mejoraba la salud de los pacientes, un médico decidió saltarse el protocolo y les realizó el test Covid-19 a los dos vecinos.

De inmediato, los dos hombres fueron trasladados al Departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital de Padua y fueron sometidos al tratamiento previsto para estos casos.

La primera alerta

Las autoridades averiguaron que ni Adriano ni Renato, de 77 y 83 años respectivamente, habían viajado a China y que tampoco habían entrado en contacto con personas que mostrasen síntomas.

Hasta ese momento, lo único que se sabía era que, poco antes de desarrollar su enfermedad, los dos hombres habían pasado muchas horas juntos jugando a las cartas en uno de los bares del pueblo.

sorpresivamente, el 19 de febrero, uno de ellos sufrió complicaciones a raíz de la enfermedad. Dos días después el hombre falleció y se convirtió en la primera persona en morir en Italia por coronavirus.

Esa misma noche el alcalde de Vo’, Giuliano Martini, propietario de una de las dos farmacias del pueblo, declaró la cuarentena.

Cerró las escuelas, los bares, las tiendas y hasta las paradas de buses. Prohibió las misas en la iglesia y las fiestas de Carnaval. Obligó a los vecinos a quedarse en casa.

Posteriormente, el 23 de febrero, el gobierno italiano y las autoridades regionales impusieron la cuarentena para Vo’ Euganeo y enviaron a decenas de policías y militares a bloquear los accesos del pueblo.

Nadie podría entrar ni salir hasta nuevo aviso. Solo se permitiría la entrada de los camiones que abastecen los supermercados, la panadería y las farmacias.

En una entrevista realizada para BBC Mundo, una de las vecinas de la localidad respondió: «Era como estar en guerra», «estar encerrados y rodeados por tus propias fuerzas armadas es mucho peor que estar en una cárcel».

El innovador experimento

El mismo 23 de febrero, los sanitarios instalaron en la escuela del pueblo un centro de análisis para realizar el examen para detectar el contagio de coronavirus a todos los vecinos que lo quisieran.

En los seis días siguientes, prácticamente todos los habitantes se sometieron voluntariamente al test con un kit elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Padua, que dirige el profesor Stefano Merigliano.

«Esto no habría pasado sin el espíritu de colaboración de todos los vecinos«, reconoce orgulloso el alcalde.

Poco después, los científicos detectaron entre el 50 y el 60% de ellos mostraban pocos o ningún síntoma. Las que las autoridades enviaron al aislamiento inmediato en sus casas durante 14 días.

«Eso es algo que no había ocurrido en ninguna de las epidemias del último siglo», le explicó a la BBC el profesor Stefano Merigliano, director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Padua.

«Tener este porcentaje de asintomáticos es peligrosísimo», añade el profesor Andrea Crisanti, profesor de Epidemiología y Virología en el Hospital de la Universidad de Padua y del Imperial College de Londres, «porque esas personas siguen su vida habitual y contagian a un número muy elevado de personas».

Fue en ese momento cuando Merigliano y Crisanti propusieron al gobernador de Véneto, Luca Zaia, una idea: transformar Vo’ Euganeo en ‘un laboratorio experimental único en el mundo’.

Fue así como el 6 de marzo (12 días después de los primeros exámenes y mientras en Italia el número de contagiados llegaba hasta los 4.636 y con 197 víctimas fatales) un equipo de la Universidad de Padua volvía a controlar a todos los habitantes de Vo’ Euganeo.

«Antes había solo estimaciones», afirma Crisanti, «mientras que nosotros demostramos científicamente dos cuestiones fundamentales: que el periodo de incubación del virus es de dos semanas y que cualquier estrategia de contención de esta pandemia tiene que tener en cuenta el elevado número de positivos asintomáticos«.

De acuerdo con la investigadora, el detectar con anticipación a las personas con el virus que no tienen síntomas puede evitar que el virus se propague. Para explicar este experimento, Crisanti pone el ejemplo del crucero Diamond Princess, atracado en Japón, en donde solo se pusieron en aislamiento a las personas que presentaban síntomas evidentes.

«A bordo había unas 3.000 personas entre pasajeros y tripulación», comenta Crisanti, «un número parecido al de la población de Vo’ Euganeo. Pero decidieron realizar los exámenes solo a los que iban presentando los síntomas».

«Después de dos semanas de cuarentena», dice Crisanti, «se reportaron unos 542 casos positivos en el barco».

¿Cómo regresaron a la normalidad?

Casi tres semanas después de la primera muerte por coronavirus en el pueblo, Vo’Euganeo levantó la cuarentena. Lentamente la ciudad fue recuperando la normalidad y según reportes de prensa italianos, desde el 14 de marzo no se registran nuevos contagios allí.

«Era de esperar», comenta Crisanti. «¿Con qué parámetros se decide levantar la cuarentena?», se pregunta este epidemiólogo. «Si levantas la cuarentena basándote solo en la disminución del número de enfermos, estás dejando fuera también a todos los asintomáticos, y eso quiere decir que la epidemia puede volver».

Crisanti reconoce, sin embargo, que el experimento de Vo’ Euganeo -que costó unos US$160.000 y fue financiado por la administración regional – no es replicable en ciudades más grandes. Pero asegura que sí es posible controlar la difusión del virus a nivel de barrio, identificando rápidamente dónde se generan los brotes y aislando a los posibles contagiados.

Hay que recordar que Italia es el país más afectado por el coronavirus en Europa y sus cifras de fallecidos superan a las de China, donde se originó el brote.

Lombardía, en el norte del país, sigue siendo la región más afectada.

Según los expertos que participaron en la experiencia de Vo’ Euganeo, el punto fundamental para erradicar el virus fue pasar las pruebas a toda la población. Esto permitió identificar a los portadores de COVID19 asintomáticos.

La lección de Vo’ Euganeo es que las medidas de distanciamiento social y la suspensión de actividades sociales no son suficientes si no se identifican todos los casos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Yéssica Salazar

Licenciada en Comunicación Social, mención Periodismo. Con Máster en Gerencia y Tecnologías de la Información. Con infinito amor por el periodismo y los medios audiovisuales que me han permitido conocer nuevos senderos, diferentes y desconocidos.

Lo más leído