Resulta habitual que muchos de nosotros dediquemos tiempo a la lectura mientras vamos de pasajeros en coche, metro o autobús. Sin embargo, Cuando levantamos la vista de la lectura, muchos hemos sufrido de mareos, incluso, algunos han llegado a experimentar malestares estomacales, náuseas, vómitos, sudor frío, palidez y mucho más.
Pero, ¿por qué ocurre esto?
La estimulación excesiva del aparato vestibular por el movimiento es la causa principal.
El cerebro siente el movimiento a través de las señales provenientes del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones.
Es por ello ,que cuando recibe señales que no coinciden, puede surgir el mareo por movimiento.
Otro ejemplo de estos estímulos poco comunes, ocurre cuando dentro de un barco, el oído interno percibe el movimiento, pero los ojos no pueden indicar que se está moviendo. La susceptibilidad individual es muy variable.
Los estímulos visuales, la mala ventilación y los factores emocionales como el miedo y la ansiedad, actúan junto con el movimiento para precipitar un ataque.
El término científico que explica el por qué podemos sufrir de estos particulares mareos es la ‘cinetosis’.
¿Qué es la cinetosis?
Marearse en el coche, científicamente conocido como cinetosis, es más común de lo que pensamos y es muy desagradable.
El mareo cinético aparece cuando se estimulan demasiado las zonas del oído interno que ayudan a controlar el equilibrio (como los canales semicirculares), lo que ocurre cuando el movimiento es excesivo.
El cerebro también puede recibir información contradictoria si una persona ve algo que se mueve en exceso a pesar de permanecer en un mismo lugar.
Se puede recibir este tipo de información contradictoria cuando, por ejemplo, una persona ve una película que ha sido filmada con una cámara que se mueve o juega a un videojuego.
La cinetosis también puede ocurrir en un coche u otros vehículos en movimiento o en los parques de atracciones y similares. Los viajeros espaciales también pueden verse afectados.
Recomendaciones
Es importante que antes de viajar, si necesitas comer algo, procura sea ligero evitando grasa y fritura. Es mejor comer varias veces durante el viaje y en pequeñas cantidades; siempre con el vehículo estacionado que también ayudará a prevenir distracciones o el cansancio del viaje.
Si viajas en barco o avión, es recomendable situarse en la zona de menor movimiento. En el avión, el pasillo a la altura de las alas y en el barco en el medio más que a popa o proa. En el coche esto no es fácil por lo que es recomendable ir en el asiento de adelante.
Es recomendable viajar manteniendo la mirada en el sentido de desplazamiento: evitar en los autobuses y trenes los asientos que van mirando en dirección contraria.
Mientras te desplazas en coche o barco te ayudará mirar a lo lejos, al horizonte y, en un avión por la ventanilla.
Evita leer en cualquier soporte (papel, digital) o consultar mapas.
Respirar aire fresco por las ventanas del coche o abrir el aire acondicionado en el autobús o avión es buena opción.
Respecto a la medicación. A muchos les resulta el dimenhidrato como la escopolamina. Pero no se deben consumir sin la prescripción y consejo de su médico pues tienen ciertos efectos secundarios o pueden producir reacciones adversas muy serias en tu salud.
Estos medicamentos siempre producen somnolencia y esto puede ser un problema durante el viaje o al finalizarlo.
El efecto más intenso ocurre unas horas después de su ingesta motivo por lo que es preciso tomarlo con antelación suficiente.
