La mielitis transversa sería la enfermedad responsable de la paralización del desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, que llevaban a cabo la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.
De momento, ninguna de las dos entidades lo ha corroborado, aunque el New York Times asevera que lo ha podido confirmar.
Esta enfermedad habría sido desarrollada por uno de los 30.000 voluntarios que están participando en los ensayos y que han recibido una dosis experimental del fármaco.
El martes 8 de septiembre, AstraZeneca anunció la paralización de los ensayos mundiales de la vacuna, después de que un participante en el estudio hubiese desarrollado una enfermedad sin explicación.
«Esta es una acción rutinaria que tiene que ocurrir siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos», informó el laboratorio en un comunicado, tras resaltar que un comité independiente examinará los datos de seguridad. La firma también pretende acelerar la revisión para minimizar cualquier posible impacto en el calendario de los ensayos.
¿Qué es la mielitis transversa?
La mielitis transversa es un trastorno neurológico causado por inflamación en ambos lados de un nivel, o segmento de la médula espinal.
El término mielitis se refiere a la inflamación de la médula espinal; transversa describe la posición de la inflamación—a través del ancho de la médula espinal.
Los ataques de inflamación pueden dañar o destruir la mielina, la sustancia grasa aislante que cubre las fibras celulares nerviosas. Este daño causa cicatrices en el sistema nervioso que interrumpen las comunicaciones entre los nervios de la médula espinal y el resto del cuerpo.
Entre los síntomas de mielitis transversa se encuentra la pérdida de función de la médula espinal durante varias horas a varias semanas.
Comienza, generalmente con un súbito de dolor en la zona lumbar, debilidad muscular, o sensaciones anormales en los dedos de los pies y los pies puede progresar rápidamente a síntomas más graves, que incluyen parálisis, retención urinaria y pérdida del control intestinal.
Aunque algunas personas se recuperan de la mielitis transversa con problemas menores o sin rastros, otros sufren deterioro permanente que afecta su capacidad de realizar tareas ordinarias de la vida diaria.
La mayoría de las personas tendrá solo un episodio de mielitis transversa; un pequeño porcentaje puede tener una recurrencia.
¿Por qué aparece?
Su origen es desconocido en la mayoría de los casos pero existen algunas circunstancias que pueden desencadenarla, como una infección viral, bacteriana, parasitaria o fúngica.
También puede aparecer en trastornos del sistema inmunitario como la esclerosis múltiple, o en otros trastornos inflamatorios como sarcoidosis o esclerodermia.
De igual manera, puede originarse en patologías de los vasos sanguíneos que afectan a la columna vertebral.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de la mielitis transversa pueden desarrollarse a los pocos días o, en otros casos, después de varias semanas o incluso meses.
Entre los síntomas más comunes se incluyen: hormigueo en las piernas o los brazos, pérdida de sensibilidad, pérdida de fuerza en brazos o piernas, dolor en la parte baja de la espalda, problemas con el control de esfínteres de la vejiga o intestinos y fiebre.
El tratamiento depende del origen de la enfermedad y la recuperación del paciente no siempre se garantiza que sea total.