La bofetada pierde fuerza

(PD/Agencias).- Los españoles están dejando de pensar que los bofetones y los azotes son la mejor solución para meter en vereda a un hijo díscolo, pero de forma lenta y un poco contradictoria.

En 10 años, el porcentaje de adultos que pensaban que era «necesario» darle un bofetón a sus hijos para imponerles disciplina ha bajado del 40,5% en 1997 al 25,6%, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Cuando se pregunta, sin embargo, algo más genérico, como si «a veces es necesario pegar a un niño para educarlo», el porcentaje sube al 57%.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído