(PD/Agencias).- Shaima Saidani, la niña marroquí de 8 años que no había podido incorporarse a clase en Gerona por llevar hiyab, acudió este lunes al colegio acompañada de su madre y con la cabeza cubierta con el pañuelo islámico.
Los Servicios Territoriales del Departamento de Educación dictaron el lunes una resolución que obliga al colegio público «Anexa-Joan Puigvert» a escolarizar a la niña, por lo que este lunes mismo Shaima entró en su aula de Tercero de Primaria.
Explica M.J.F en ABC que la intensa polémica que se ha vivido en otros países y que ha llevado a algunos como Francia a prohibir por ley la presencia de símbolos religiosos en la escuela, asoma en España ante casos como éste, que coloca a partidos y asociaciones educativas en posturas encontradas.
La Generalitat, sin embargo, pretende resolver el conflicto en el plano estricto de la mediación y la tolerancia, y con la escolarización como premisa «sine qua non».
La pequeña, que llegó hace un año a Gerona, donde ya vivían sus padres, estudió el curso pasado en otro colegio donde se toleró que llevara el pañuelo, si bien el hecho abrió un debate interno. Por motivos que no han trascendido, los padres de Shaima decidieron cambiarla de centro.
El 18 de septiembre, con el curso ya comenzado, la oficina municipal de escolarización adjudicó a la niña el «Anexa-Joan Puigvert». Cuando los padres acudieron con la pequeña se les informó de que no podían escolarizarla si no se desprendía del pañuelo islámico.
La lectura del director
El director del colegio, Llorenç Carreras, basaba su decisión en que el reglamento interno rechaza cualquier discriminación entre los alumnos por razón de sexo, raza, religión u otros factores.
La Generalitat, que ha zanjado el asunto con la resolución que obliga a la escolarización, considera que el director ha hecho una lectura según la cual si la pequeña acude a clase con el pañuelo sufrirá discriminación por parte de sus compañeros y eso generará problemas de convivencia.
Portavoces del departamento de Educación de la Generalitat aseguraron que en Cataluña ningún colegio -y, por tanto, tampoco el de Gerona- explicita en su reglamento cómo deben vestir los alumnos y que, en cualquier caso, «ninguna norma interna puede prohibir algo que normas superiores como la Constitución no prohíben», cual es el uso de elementos religiosos en la escuela.
Estas fuentes recordaron que la prioridad es la escolarización de todos los niños y que la Generalitat no se plantea legislar sobre el asunto que ha motivado este conflicto.
El departamento de Educación, que dirige Ernest Maragall, aboga por que siga la mediación ya comenzada, como se ha hecho en otros casos, «que no va encaminada a que la alumna deje de llevar el velo en contra de su voluntad».
La Generalitat insiste en el buen resultado de la mediación en una comunidad donde 133.000 del 1.136.000 alumnos de Primaria, Secundaria y Formación Profesional son extranjeros, y el 26 por ciento de ellos procede del Magreb.
En contra del criterio de la Generalitat, la junta de directores de escuelas públicas de Gerona cree que esta situación podría haberse evitado si hubiera unas directrices.
Así, han decidido solicitar al consejero Maragall que la Generalitat establezca una normativa clara sobre el pañuelo islámico y otros símbolos religiosos para saber siempre a qué atenerse.
Daniel Sirera, presidente del PP de Cataluña, opinó que los inmigrantes tienen que acatar las normas y tradiciones de España, rechazó la resolución de Educación que obliga a la escuela a admitir a la niña y ofreció su apoyo al centro.
«Hoy es el velo y otro día será otra cosa», advirtió Sirera.
El presidente de UCD y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Durán Lleida, pidió un debate político y social que marque los deberes de los inmigrantes. Durán aseguró no creer en la multiculturalidad,que «lo que hace es deshacer la cultura propia».
«Otra cosa es el enriquecimiento de mi cultura a través de culturas de otras partes del mundo», afirmó.
José Campos, secretario de Enseñanza de CC.OO., dijo que llevar el velo «es como si los niños católicos fueran vestidos de nazarenos».
Para Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del PSC, «Educación para la Ciudadanía servirá para que las niñas musulmanas se quiten el velo».