Estaba «Z«, Pepiño, Bermejo, Caldera,… Tampoco faltaban en la clase «Espe«, Aznar, monseñor Cañizares,… Un Gregorio Peces-Barba de pega ha dado su primera clase de Educación para la Ciudadanía ante las puertas del ministerio de Mercedes Cabrera. «Como dijo el filósofo, no votéis a Acebes, niños«. Una clase protesta organizada para denunciar que «el Gobierno pretende educar a los niños en conciencia, y ése es un derecho de los padres«.
HazteOir.org ha organizado una parodia en plena calle Alcalá, frente a las puertas del Ministerio de Educación, para protestar contra «la manipulación de conciencias que el Gobierno pretende ejercer con nuestros hijos con el invento éste de Educación para la Ciudadanía«.
De maestro de ceremonia, Alejandro Campoy, miembro de HazteOir.org, también de Rosas Blancas por la Dignidad -además de bloguero de Periodista Digital-, que ha ejercido de profesor de esta particular clase, simulando ser Gregorio Peces-Barba, uno de los «ideólogos» de Educación para la Ciudadanía.
«Buenos días. Me llamo Gregorio Peces-Barba y este año voy a ser vuestro profesor de Educación para la Ciudadanía.»
Han comenzado la clase con la expulsión de los dos objetores de conciencia, Esperanza Aguirre y Cañizares.
«Muy bien, les tomo nota y hagan el favor de irse fuera del recinto del Instituto durante la hora que dura la clase».
A lo que el Cañizares de careta ha replicado:
«¡Pero profeso, no se puede salir del recinto durante la hora lectivo!»
«¡Cállese! Todos sabemos que no se puede, y que si les ocurre algo en esa hora tanto yo como el Director del Centro iremos a la cárcel por ser responsables penales directos de lo que ocurra, pero eso no tiene importancia. Las órdenes del Partido, digoooo, del Ministerio de Educación son muy claras. ¡A la calle! Y, por supuesto, se les considera desde ahora como absentistas».
En el momento en el que parodiaban el concepto de familia, uno pequeño grupo se han quejado a gritos: «Ya vale de insultar. No somos monos. Comparar el matrimonio entre personas del mismo sexo con el matrimonio entre personas y animales… No hay derecho«.
Solventado, sin más, el incidente, «Peces-Barba» ha dado fin a la clase.
