(PD).- Los sindicatos esperan una movilización «muy masiva».- El parón puede afectar a un millón de alumnos. Según el Departamento de Educación, el seguimiento de la huelga está siendo «parcial y desigual». Los servicios mínimos fijan un maestro por cada cuatro grupos o clases. Los padres están en contra de la movilización y advierten de que los únicos afectados son los niños.
Un total de 85.000 docentes catalanes están convocados hoy a la huelga por los sindicatos, un paro que puede afectar a un millón de alumnos de los colegios e institutos y que supone la ruptura del consenso que había entre la comunidad educativa que permitió la firma del Pacto Nacional hace dos años.
El paro pretende forzar al departamento de Educación a retirar el documento de bases de la futura ley de Educación, aunque el consejero Ernest Maragall ya ha asegurado que no piensa hacerlo.
Los sindicatos convocantes rechazan, en especial, las nuevas fórmulas de gestión de los centros escolares que recoge el documento de bases de la ley al creer que abrirán la puerta a su privatización y a un empeoramiento de las condiciones de trabajo de los docentes.
Los sindicatos Ustec-Stes, CCOO, Aspepc-Sps, Fete-Ugt y CGT estiman que en más de la mitad de los institutos y en el 80% de las escuelas públicas no habrá clase, mientras que el paro tendrá muy poca incidencia en el sector concertado ya que el principal sindicato de este ámbito -Usoc- no apoya la huelga.
La Generalitat ha decretado unos servicios mínimos que fijan que, en las escuelas donde la totalidad de la plantilla secunde el paro, deberán ir a trabajar uno de los integrantes del equipo directivo y un maestro por cada cuatro grupos o clases para hacerse cargo de los alumnos que acudan al centro.
En los institutos, la orden limita la movilización de personal al director o jefe de estudios y a un empleado de lal administración o servicios, así como se exige la presencia del 25% de la plantilla en las guarderías.
Los sindicatos convocantes de la huelga han acusado ya a la Generalitat de crear la «falsa imagen» de que los niños serán atendidos en los centros, y han recomendado a las familias que no los lleven porque estarán en situación de «riesgo».
A su juicio, los servicios dictados por Trabajo, que recurrirán, son «absolutamente desproporcionados y abusivos», hasta el extremo de creer que la administración «actúa de mala fe» e intenta «romper la huelga».
La jornada de paro se está desarrollando con normalidad sin que se hayan producido incidencias destacables, según ha informado el departamento de Educación, que destaca que el seguimiento está siendo «parcial» y «desigual».
El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Catalunya (Fapac), Walter García, ha criticado que los estudiantes son los «primeros afectados» de la huelga de profesores de hoy, de la que sólo se conocen las bases.
Sin tener datos sobre el seguimiento de la huelga, ha considerado que se trata de una movilización que no está «justificada» y que es «prematura». «Es una huelga contra una ley que no existe», ha señalado.
Los sindicatos de enseñanza han reivindicado el «éxito» de la huelga de profesores, que está siendo secundada en un 90% en Primaria y un 70% en Secundaria en los centros públicos, mientras que en los privados y concertados ronda el 30%, según los datos sindicales.
