(PD).- El 84% de los docentes asegura tener dificultades para dar clase con normalidad. Esta es una de las conclusiones del informe del Defensor del Profesor presentado por el sindicato ANPE en Oviedo.
El 46 por ciento de las denuncias tienen que ver con agresiones verbales de los alumnos, mientras que el 34 por ciento están relacionados con presiones e intimidaciones de superiores jerárquicos, en la mayoría de los casos en busca de modificación de notas.
El presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, incluyó a la Administración como uno de los generadores de esas presiones que van en contra del propio sistema educativo «porque se traslada la imagen de que esto es un coladero. En Asturias se ha dado algún caso de estudiante aprobado sin ir a clase, sin tener libros, sin hacer trabajos y sin superar exámenes».
Los responsables del sindicato de profesores aseguran recibir multitud de llamadas. El 90 por ciento son realizadas por mujeres, y el 80% están referidas a problemas en centros de Enseñanza Media. Los docentes varones son también víctimas, «pero llaman menos, quizá por vergüenza y porque no quieren reconocer tan fácilmente los problemas que tienen en las aulas». Unos problemas que estadísticamente se reflejan en la encuesta realizada en Asturias por el sindicato y que demuestra que el 84 por ciento de los 600 profesores de Primaria y Secundaria aseguran que «tienen dificultades para impartir clase con normalidad».
Las chicas se han «especializado» en violencia verbal, mientras que los chicos van más allá. «Hubo más de un caso en Asturias en que fue necesario reducir al alumno para evitar una agresión grave», señala Gumersindo Rodríguez.
Pero el acoso y la violencia tienen muchas caras. El 13 por ciento de los casos estudiados se producen por denuncias de acoso laboral entre compañeros docentes, y sólo el 7% son consecuencia de acoso de padres y madres de alumnos. Ana García Salas, secretaria de comunicación de ANPE Asturias asegura que «cuando el profesor se decide a llamarnos para contarnos lo que le sucede es que ya está literalmente hundido».
Ana García Salas explicó que los casos de acoso y violencia contra los profesores en Asturias son por lo general derivados a la Inspección de la Consejería de Educación «y eso supone unos plazos que logran que el problema denunciado se haga crónico. Muchos profesores optan por solicitar el cambio de centro, solicitud que casi siempre es denegada. Así que la alternativa es pedir la baja por estrés».
ANPE aprovechó la ocasión para anunciar una nueva campaña de concienciación sobre la situación en las aulas. «Que tu palabra tenga valor» es uno de los eslóganes enviados a la comunidad docente asturiana. «Se está impidiendo el ejercicio de la labor docente y se está conculcando el derecho a una buena enseñanza de la inmensa mayoría de los alumnos», señala Rodríguez. «El profesorado está indefenso y carente de medios», añadió el presidente de ANPE.
