Uno de cada cuatro niños sufre acoso escolar en España.

LOS DE SIEMPRE QUIEREN FORRARSE. AHORA, CON PROGRAMAS DE CONVIVENCIA ESCOLAR.
(PD).- La reciente condena al Colegio Suizo de Madrid a pagar 30.000 euros por un caso de acoso escolar ha reabierto el debate social sobre el mobbing escolar. Tras la desafortunada sentencia del juzgado de Alcobendas, los padres del alumno han ganado ante la Audiencia Provincial, que condena al colegio a la mayor sanción impuesta por este delito en Europa. Los de siempre han encontrado un nuevo filón educativo, esta vez a costa de las víctimas y desde unos ineficaces «programas de promoción de la convivencia escolar y de «mediación». Proyectos educativos tan voluntaristas como inservibles que no han mostrado tener impacto alguno en la reducción del acoso y la violencia en las aulas, y que ayudan sobre todo a que algunos se forren a costa del erario público y de las víctimas.

EL NEGOCIO DE LA CONVIVENCIA ESCOLAR Y LA MEDIACIÓN.
Para camuflar y ocultar que esos programas no sirven contra la violencia y el acoso escolar, sus beneficiarios se muestran reacios a incluir evaluación alguna del impacto de éstos sobre la realidad de la violencia y el acoso.
Se niegan en redondo a proporcionar las verdaderas cifras de la violencia en las aulas.

Desde hace años mantienen un discurso políticamente correcto que minimiza las cifras reales del acoso escolar en España. Estos encubridores de la violencia suelen proporcionar de forma deliberada cifras ridículas de la violencia escolar mediante diferentes estratagemas, reduciendo ésta a los casos límite o a los de niños con daños psicológicos muy avanzados.

En la actualidad, los estudios más rigurosos (véanse el estudio HBSC de la OMS del año 2004 con 14.000 niños o el informe Cisneros X del año 2007 con 25.000 niños ) estiman que un 24 % de los escolares españoles son víctimas de acoso y violencia escolar.

Si se admitieran las cifras reales del mobbing escolar habría que reconocer que todos esos programas de promoción de la convivencia, la mediación, la tolerancia, la paz, etc…, no valen para nada y que la violencia y el acoso escolar siguen campando a sus anchas en el entorno educativo.

Por eso son enemigos de la verdad de los datos, siempre reacios a medir y a evaluar la incidencia real del acoso. Cuando dicen que evaluan, mienten, presentando unos datos y estadisticas irrisorias debidamente maquilladas que nadie que trabaje actualmente en la educación puede creer.

La violencia en los centros es un clamor, pero todos los casos de mobbing escolar son clandestinos. Nada se sabe. Todo se oculta.
Las víctimas recorren un calvario que es siempre el mismo. La salida voluntaria o la expulsión. Muerto el perro se acabó la rabia.

A la postre, deben abandonar la clase, el centro, el barrio , o hasta el pueblo.
No deben decir nada a nadie si quieren que los centros se ocupen de sus casos.

Muchos en España y en otros paises están interesados en minimizar las cifras reales de la violencia que sufren los niños en las aulas. Pretenden que no es verdadera violencia la que se produce entre los niños (son juegos de niños) , que el acoso escolar siempre ha existido y que no hay que generar alarma social

Son los de siempre. Los partidarios del status quo educativo del que sacan suculenta tajada a través de esosprogramas subvencionados que no sirven para nada pues jamás han podido, ni podrían demostrar efectividad alguna en la lucha real contra la violencia y el acoso escolar.

Venden humo a los cuatro vientos en forma de unos programas (en valores,convivencia, mediación, paz, tolerancia etc) …que proporcionan la falsa apariencia de que «algo se está haciendo».

Programas que ordeñan descaradamente las partidas de dinero público de Ministerio, Consejerías de Educación y Ayuntamientos sin que nadie tenga constancia de su impacto en la reducción de la violencia y el acoso escolar.

Hace pocos días en Mexico DF algunos investigadores serios y valientes se han atrevido a decir lo que desde sus investigaciones han encontrado.

No es baladí pues lo usual es disparar en la educación contra el portador de la noticia de la realidad de la violencia escolar.

En la capital mexicana nada menos que el 77 % de los niños escolarizados de la muestra analizada son víctimas de acoso escolar.

Esta es una guerra de «todos contra todos» en la que todos tocan el violin mientras el «Titanic educativo» sigue hundiéndose bajo la atenta mirada de los «expertos» en Educación que siguen como el avestruz, escondiendo la cabeza bajo el ala para no ver nada.

Todos tranquilos. No es tan grave como lo pintan…

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