(Educador Digital).- Desde 1964, para conmemorar la muerte de Ghandi (alma grande) el 30 de Enero se celebra el día escolar de la no violencia y de la paz. En el día de la no violencia y de la Paz, un homenaje, una denuncia y una petición.
La resistencia pasiva, la no-violencia y la desobediencia civil devolvieron a la India su dignidad frente al poder y la insumisión de la sociedad civil frente a EpC devolverá la dignidad a una generación que abandonó a niños y jóvenes frente al expansionismo totalitario de un Estado que no ha dudado en eludir el principio vinculante del Interés Superior del Menor.
Sólo quedan los padres para proteger a sus hijos frente al atropello del Estado. El maltrato institucional a que someten las distintas administraciones educativas a los objetores, les está convirtiendo en los nuevos chivos expiatorios de nuestras aulas.
Ojalá en el dia de la no violencia y de la paz alguien hubiera levantado la bandera del interés superior del menor a favor de nuestra infancia desprotegida.
En el día de la no violencia y de la Paz, un homenaje, una denuncia y una petición.
Un homenaje a tantos niños, héroes anónimos de nuestras aulas que a falta de planes de prevención, detienen, hasta en un 20%, las conductas de maltrato que reciben sus compañeros en medio de la indiferencia de los adultos. Héroes anónimos que se ponen al lado de las víctimas, arriesgándose a correr la misma suerte. Ellos son nuestra esperanza blanca frente a la negación institucional y la complacencia con un sistema educativo enfermo que reclama medidas urgentes.
En el día de la no violencia, una denuncia. Seríamos cómplices de la penetración ilegítima del Estado en las aulas de nuestros hijos si no lo hiciéramos. Porque nadie habla en interés superior del menor, ni recuerda los Tratados Internacionales ni la Convención sobre los Derechos del Niño.
La resistencia pasiva, la no-violencia y la desobediencia civil devolvieron a la India su dignidad frente al poder y la insumisión de la sociedad civil frente a EpC devolverá la dignidad a una generación que abandonó a niños y jóvenes frente al expansionismo totalitario de un Estado que no ha dudado en eludir el principio vinculante del Interés Superior del Menor.
Sólo quedan los padres para proteger a sus hijos frente al atropello del Estado. El maltrato institucional a que someten las distintas administraciones educativas a los objetores, les está convirtiendo en los nuevos chivos expiatorios de nuestras aulas.
Y una petición: el instituto, la escuela tiene el derecho y el deber de ser un lugar seguro donde cada alumno pueda maximizar su oportunidad de aprender, un derecho fundamental del niño que en demasiados casos, está siendo conculcado.
Desde el informe HBSC realizado por la Organización Mundial de la Salud para 35 países, nuestras autoridades saben que en España 1 de cada 4 escolares padece violencias frecuentes y continuadas en los centros educativos.
Desde los informes Cisneros VII y X sabemos que el aislamiento y la exclusión, el desprecio y el maltrato verbal multiplican por cuatro el riesgo de padecer estrés postraumático infantil.
Ojalá el día de la no violencia y de la paz hubiera significado un avance en la protección de los derechos fundamentales de los mas vulnerables, también en el entorno escolar.
Ojalá en el dia de la no violencia y de la paz alguien hubiera levantado la bandera del interés superior del menor a favor de nuestra infancia desprotegida.
