En España nos movemos para atrás y a ciegas
La comunidad científica está escandalizada. ¿Por qué? Es evidente, los 254.2 millones de € retirados de I+D con respecto a 2009 se notarán, y mucho. Muchos proyectos quedarán paralizados, otros ni siquiera se lanzarán.
La investigación en España ni se promociona ni se favorece. La mayoría de la población no sabe, en realidad, para qué sirve. Comprender cómo funcionan las cosas abre un mundo de posibilidades en pos de la tecnología y la ingeniería. Es desde la base del conocimiento dónde estos científicos, ahora con menos dinero, intentan producir una ruptura en la tecnología para muchas aplicaciones, desde nueva tecnología en placas fotovoltaicas, hasta equipos médicos de nueva generación.
UN EJEMPLO
¿Se ha preguntado alguna vez porqué desde un tiempo a esta parte la velocidad de los ordenadores no aumenta, como lo venía haciendo desde el 1999? Se conoció el Pentium 1 a 100MHz, le siguió el PII a 233MHz, más tarde el 3 y por último el 4. Con una sucesión rapidísima de velocidades y potencias.
Pero, ¿ahora? Llevamos en el Pentium 4 desde el 2000 con un aumento de la velocidad de procesamiento irrisorio desde hace 5 años, de 3GHz a 3.8Ghz. Evidentemente las unidades de procesamiento de hace 5 años son menos potentes que las de ahora, pero por la única razón de que actualmente usan varios procesadores conectados en paralelo (Multinúcleo).
Entonces, ¿Por qué no se aumenta la velocidad de los procesadores? Porque no se puede. La tecnología actual del cobre no da para más y es necesario renovarla. Hay actualmente equipos de investigación centrados en utilizar biotecnología para las nuevas CPU’s. En ellas, determinadas moléculas actúan como una resistencia, como un transistor…
LA CONCLUSIÓN
La investigación mueve empresas, empleos, bienestar, conocimiento, economía y con todo ello, progreso. No tiene sentido agujerear los presupuestos para ciencia si se acepta el protocolo de Kioto y se acuerda con Europa una limitación en la emisión de gases de efecto invernadero, además de pretender levantar la terrible situación económica.
En esto, el presidente español no imita para nada a Obama, quien ha reiterado la necesidad de vincular claramente la recuperación económica a la investigación, y se ha comprometido a aumentar en 21.600 millones de euros el gasto en ciencia en EE.UU. Ante la crisis, estadounidenses, alemanes, franceses y británicos dan un impulso a lo que se conoce como I+D. En España es justo al revés, nos movemos para atrás y a ciegas, intentando -como ocurre en estos casos- no tropezar.
