El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha dicho hoy que la coyuntura política dificulta el pacto por la Educación, en el que, desde el punto de vista del contenido, se está «muy cerca».
Gabilondo, que ha hecho esta afirmación en Antena 3 TV, ha añadido que en este momento se pueden sentar «al menos unas bases, que no serán la panacea que resuelva todos los problemas de la educación, pero ponen un camino, que es el camino bueno».
El ministro ha señalado que hay «legítimas razones de algunos que piensan que los otros aspectos también es el momento de incorporarlos» y que la voluntad política no es sólo una «estrategia cortoplacista interesada».
Ha defendido que la voluntad política es muy legítima y presenta intereses muy honestos, y puede ser que «algún partido entienda que en este momento para el país no es bueno firmar esto».
El ministro ha defendido que el pacto se sostenga sobre lo que es común y «luego cuando gobierne cada uno ya le dará la orientación, el tinte que considere legítimamente», y ha insistido en que se deben asentar «las bases fundamentales, los principios de la reforma, los aspectos que son objetivos concretos para modernizar la educación».
El titular de Educación ha explicado que en el pacto se ha recogido el consenso y ha reconocido que siempre en un pacto faltan cosas, y que «hay algunas propuestas e indicaciones que si se pusieran en el pacto se rompería», y que para todos los que han trabajando en ese texto «hay aspectos que faltan, cosas que les gustaría que estuvieran».
Se ha tratado de evitar que asuntos como el debate sobre la España de las autonomías o la Constitución, las competencias o aspectos sobre las creencias, «no esté estrictamente ahí» (en el pacto), se ha buscado «un análisis de la situación educativa, medidas concretas para mejorarla y propuestas con algún futuro, y en ese contexto estamos cerca», ha dicho Gabilondo.
