El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, se mostró hoy convencido de que la universidad es la «institución clave» para asegurar, a medio plazo, la competitividad de las empresas. Así, dijo que los recursos destinados a la universidad y a la ciencia no pueden estar sometidos a los «vaivenes» de la coyuntura económica y fiscal del momento.
Botín hizo estas declaraciones en su discurso en Oviedo, donde firmó con el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, un convenio por el que la institución bancaria destina 500.000 euros en cuatro años para el Centro Internacional de Postgrado del Campus de Excelencia de la Universidad de Oviedo.
En su discurso, Botín se refirió a la Agenda de Lisboa aprobada en Europa en el año 2000 con el objetivo de situarse en la vanguardia mundial de las economías basadas en el conocimiento. «Pero desafortunadamente, está fallando el impulso y el liderazgo necesario y nos hemos quedad muy lejos de esos objetivos y nuestra posición competitiva internacional en investigación al desarrollo se ha deteriorado», lamentó Botín.
De ahí que el empresario insistiera en la necesidad de reforzar la efectividad e intensidad de la interacción de los tres vértices del «triángulo del conocimiento»: educación, investigación e innovación.
Apeló a la responsabilidad «de todos», incluidos los gestores universitarios, para realizar un esfuerzo en conseguir los recursos necesarios y gestionarlos «con máxima transparencia y eficiencia económica y social». A juicio de Botín, sólo os países que en este periodo de dificultad están invirtiendo en formación, investigación e innovación superarán antes la crisis y «saldrán mucho mejor preparados».
Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, coincidió en su intervención con Botín al señalar que en la educación, investigación e innovación están las «claves» de la prosperidad. Habló de la importancia de que la universidad e adapte a las necesidades de un mercado laboral «exigente y cambiante» con puestos de trabajo complejos que requieren formarse para seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
Sin olvidar que la Universidad ha de cuidar todos los campos del saber, desde las ciencias puras hasta las «imprescindibles» humanidades, Gotor señaló que también ha de acompasar la formación a las necesidades del mercado y hacer una «apuesta fuerte» por un nuevo enfoque de la formación continua. Puso en valor el Centro Internacional de Postgrado y dijo que el punto de partida para el diseño de las nuevas enseñanzas es la puesta en marcha de un «observatorio» que analizará las necesidades formativas que ahora demanda la sociedad.
