Iván Jiménez-Aybar, el abogado de Najwa Mahla, la joven que fue apartada de clase por acudir a su instituto con la cabeza cubierta con velo islámico, aseguró este viernes que la joven «no es la Juana de Arco del Islam» y que no van a «permitir» que nadie intente que lo sea y la utilice.
Tras entrevistarse con el padre de Najwa, y conocer que la niña está «más tranquila», la familia ha decidido que la española de origen musulmán «no va a liderar la causa del ‘hiyab’ en España». «No es la Juana de Arco del Islam y no vamos a permitir que nadie intente que lo sea», manifestó, en declaraciones a Europa Press.
A su juicio, hay que «separar» los conceptos en una situación en la que algunos «se han intentado apropiar de su figura» para sacar a debate el uso del velo islámico en España. Lo que el letrado tiene muy claro es que Najwa, en todo momento, como ciudadana española, ha querido respetar la ley, la ha acatado y ahora utilizará «los cauces que le pone el Estado de Derecho» para reclamar.
En concreto, lo que va a hacer para empezar es presentar un recurso de alzada contra la resolución de la Dirección de Area Territorial Oeste de la Consejería de Educación de la Comunidad «que avaló la decisión del centro de apartarla de clase». Este órgano rechazó un recurso presentado por la familia en contra de la actuación del IES Pozuelo de Alarcón.
«No hablamos del uso del ‘hiyad’, sino de si se aplicó bien el reglamento de régimen interno del centro», apuntó Jiménez-Aybar, quien añadió que hablar de «si prohibir el velo atenta contra la Constitución o no es algo que pueden impulsar las comunidades islámicas, pero no va a ser ella (Najwa) quien lo haga porque no le corresponde».
Lo que hace, concretó, es reclamar contra una decisión administrativa, «que ella piensa que es contraria a derecho». En esta dirección, consideró que la joven ha dado «un ejemplo a todas las mujeres menores musulmanas a las que les puede suceder semejante situación en el ámbito de la escuela».
«Hay que cumplir las resoluciones de la Administración», añadió el abogado, quien recordó que a la estudiante de Pozuelo de Alarcón la dieron a elegir: o cambiar de instituto o quitarse el velo. «Una vez la autoridad administrativa se pronunció (con la resolución), ella acató lo que dice ésta pero eso no significa renunciar a sus derechos», apostilló.
En opinión de este especialista en temas de libertad religiosa, «no hay que poner al Estado de Derecho contra la espada y la pared, sino utilizar las herramientas para recurrir lo que uno considera que no es justo». «Ha dado un buen mensaje a la sociedad: primero cumple y luego recurre», señaló, al tiempo que concluyó explicando que lo que se persigue es que la chica pueda volver a su anterior centro.
