La Comisión Europea (CE) ha instado hoy a los estados miembros a hacer uso de las ayudas comunitarias para promover la incorporación de las nuevas tecnologías digitales a la producción de películas y a las salas de cine, con vistas a impulsar la competitividad del sector.
Esta es una de las recomendaciones que ha hecho hoy el Ejecutivo comunitario para favorecer que la industria europea del cine «aproveche las grandes oportunidades que ofrece la revolución digital», dijo hoy la comisaria europea de Educación y Cultura, Androulla Vassiliou, en conferencia de prensa.
«Las ayudas financieras y de todo tipo son esenciales para facilitar la transición digital», señaló la comisaria, que recordó que actualmente los países pueden otorgar ayudas estatales con este fin, emplear los fondos europeos de desarrollo regional o solicitar una contribución del programa europeo de cine digital UE MEDIA.
Además, anunció que a finales de 2010 se pondrá en marcha un nuevo esquema de ayudas que ofrecerá 4 millones de euros durante los dos próximos años para financiar la instalación de proyectores y servidores digitales en las salas que programen principalmente cine europeo.
Vassiliou, no obstante, admitió que se trata de una cantidad «pequeña» en comparación con el número de salas europeas que aún no cuentan con tecnología digital.
En la UE hay actualmente unas 30.000 pantallas de cine, de las cuales sólo el 15% cuenta con un proyector digital, según datos del Ejecutivo comunitario.
El alto coste de esta tecnología es el principal obstáculo para su instalación en las salas más pequeñas.
Un proyector de cine digital cuesta alrededor de 75.000 euros, lo cual supone una inversión considerable para las salas de cine «de autor» y las coloca en seria desventaja frente a las multisalas en la adaptación a la «era digital».
La incorporación de las nuevas tecnologías a la producción de películas europeas reduce los costes de distribución y permite que las películas comunitarias tengan «más posibilidades de ser proyectadas en todo el mundo», destacó Vassiliou.
La incorporación de la tecnología digital a las películas y salas de cine contribuiría a mejorar «la competitividad global del sector», así como a lograr que las producciones europeas tenga una mayor cuota de mercado, recalcó la comisaria.
En 2009, los cines europeos recaudaron unos 6.300 millones de euros, el 12% más que el año precedente, y de los cuales el 27% fueron generados por filmes producidos en la UE.
Pese a que el cine europeo recauda menos de la tercera parte del total de ingresos en taquilla, el número de películas producidas y distribuidas en la UE supera ampliamente al de las producciones extracomunitarias.
Según datos del Observatorio Europeo del Sector Audiovisual, en 2008 se distribuyeron en la UE 167 películas estadounidenses, frente a las 726 producidas de los Veintisiete.
