PLAN ve clave para reducir la pobreza infantil invertir en educación para las niñas

PLAN, organización internacional para la protección de los derechos de la infancia, recordó este viernes que invertir en educación es fundamental para reducir los índices de pobreza infantil de generaciones futuras y romper el círculo de la pobreza.

Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebrará este domingo, PLAN subraya, en su informe «Las niñas en la economía global», que los países con el menor número de niñas escolarizadas están a la cola de la lista de índice de desarrollo humano.

Además, apunta que una niña con acceso a la educación se convierte en una mujer con capacidad para incorporarse al mercado laboral en mejores condiciones y con más capacidad de decisión que otra que no ha tenido estudios, además de ser una importante generadora de riqueza para su familia, entorno y comunidad.

En este sentido, subraya que un año de escuela secundaria supone entre un 10 y un 20% más de ingresos cuando sea adulta y recalca que las niñas con estudios contribuyen con el 90% de sus ingresos al bienestar general del hogar, con la escolarización y la salud de los niños como prioridad.

PLAN agrega que el hecho de que haya mujeres económicamente más activas provoca menos matrimonios precoces y menos hijos, lo que supone mayores niveles de ahorro en el hogar, mayor ingreso per cápita y un crecimiento económico más rápido.

«En África, Asia y América Latina las mujeres con siete o más años de educación tienen entre dos y tres hijos menos que las mujeres con menos años de estudio. Garantizar el acceso a la educación de las niñas es un dinamizador de cualquier economía, desde la del hogar hasta la de la comunidad y el país», explicó Concha López, directora general de PLAN en España.

El informe «Las niñas en la economía global» señala que las mujeres destacan en todos los campos como activadoras de la economía, ya que cuando reciben los mismos niveles de educación, experiencia y recursos agrícolas que los hombres pueden aumentar el rendimiento de algunos productos en un 22%.

Por ejemplo, los índices de matriculación escolar infantil se incrementan en Bangladesh cuando las mujeres reciben microcréditos en lugar de los hombres.

Sin embargo, PLAN lamenta que hay más hombres que mujeres en el mercado laboral de los países en desarrollo cuando cumplen los 24 años, con especial mención al sur de Asia, donde el 82% de los hombres trabajan, frente al 27% de las mujeres.

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