Amnistía y women’secret se alían para que la violencia de género deje de ser un secreto

Amnistía Internacional y women’secret lanzaron este jueves una campaña con la cual pretenden que la violencia de género deje de ser un secreto reservado a las mujeres que la sufren, a través de la venta de camisetas y «shorts» en las cerca de 320 tiendas que la cadena de ropa interior femenina tiene en España.

A través de esta campaña, que permanecerá hasta el próximo verano con el lema «La violencia de género no puede ser un secreto», women’secret se compromete a donar 40.000 euros a Amnistía Internacional, para que ésta los destine a proyectos de lucha contra la violencia de género.

Las prendas incluyen mensajes positivos con los que ayudar a decir «no» a la violencia de género e incluyen el logo amarillo de Amnistía Internacional.

El director general de women’secret, Jaume Miquel, afirmó en la presentación de la campaña, en Madrid, que esta cadena es sensible a la violencia de género en tanto en cuanto cuenta con unos 1.150 trabajadores, de los cuales como mínimo 1.000 son mujeres.

Miquel apuntó que esta campaña comenzó el año pasado en Portugal y dio buenos resultados y que en los escaparates de las tiendas españolas figurarán los mensajes de la campaña «en 15 días o tres semanas», donde un tachón amarillo y con el logo de Amnistía (una vela encendida protegida por alambre) tapa la palabra «secret» de la marca de ropa íntima femenina.

Por su parte, la directora adjunta de Amnistía Internacional, Ana Rebollar, afirmó que la violencia de género es «la violación de los derechos humanos más universal», hasta el punto de que «una de cada tres mujeres es golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o a abusos» a manos de sus parejas o exparejas.

Rebollar subrayó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 70% de las mujeres asesinadas pierden la vida por episodios de violencia de género y es la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 16 y 34 años.

La directora adjunta de Amnistía señaló que las leyes deben considerar la violencia de género como «un delito grave», facilitar el derecho a la justicia y a la reparación y acabar con «la impunidad de sus perpetradores».

A este respecto, apuntó que la legislación española «no garantiza» la protección de las víctimas, no incluye la reparación para ellas y no incluye específicamente a las mujeres inmigrantes, cuya tasa de víctima de violencia de género es «cinco veces más alta» que la de las españolas.

La presentación de la campaña contó con el testimonio de Asunción Anguita, quien fue víctima de abusos a manos de su exmarido y no contó con el apoyo de su familia. «Pido a la sociedad que se implique más, porque la violencia de género no es un estigma», recalcó.

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