Los samoanos han saltado del jueves por la noche y al sábado 31 de diciembre, después de que el Gobierno de este pequeño país del Pacífico haya decidido cambiar su huso horario para ponerlo acorde con el de sus principales socios comerciales, Australia y Nueva Zelanda.
La medida, que fue anunciada el pasado mes de mayo, supone dar marcha atrás a un cambio introducido hace 119 años, cuando Samoa modificó su huso horario con el fin de facilitar el comercio con Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, los dos principales países oceánicos se han convertido ahora en sus socios comerciales más valiosos, y la diferencia horaria era actualmente un obstáculo. «A la hora de hacer negocios con Nueva Zelanda y Australia, estamos perdiendo dos días de trabajo por semana», ha argumentado el primer ministro del país, Tuilaepa Sailele Malielegaoi, en declaraciones recogidas por la BBC. «Mientras que aquí es viernes, es sábado en Nueva Zelanda y cuando nosotros estamos en la iglesia el domingo, ellos ya están haciendo negocios en Sidney y Brisbane», ha ilustrado. Asimismo, ha explicado,
Samoa también hace muchos negocios con China y Singapur y el cambio en el huso horario igualmente hará que el comercio con esta región sera «mucho más fácil».
ENTRE AMÉRICA LATINA Y OCEANÍA
Samoa se encuentra situada a aproximadamente medio camino entre Nueva Zelanda y las islas estadounidenses de Hawaii y cuenta con una población de unos 180.000 habitantes. El horario local actual es 21 horas menos que en Sidney, pero a partir del 31 de diciembre estará tres horas por delante.
Según informa la BBC, el vecino Tokelau también ha decidido imitar a Samoa y suprimirá este año el 30 de diciembre de su calendario. Tokelau es un pequeño territorio de tres islas administrado por Nueva Zelanda y que se encuentra a medio camino entre Hawaii y la costa australiana. Actualmente su horario es 23 horas menos que en Wellington.
