Salió de prisión en 1941 fue enviado a la guerra, aunque pronto se le declaró como desaparecido en combate y se le dio por muerto
Hamburgo, 1936. Alemania estaba subyugada por los planes expansionistas de Hitler y sus nuevas amistades con la Italia fascista de Mussolini.
En una de las fastuosas puestas de largo del régimen alemán, una multitud de personas se congregaba en Hamburgo para presenciar el estreno de un buque escuela de la marina alemana.
Al tiempo que todos levantaban su brazo al unísono para realizar el saludo nazi, uno de los hombres se mantuvo con sus brazos cruzados.
En 2012 y gracias a las últimas tecnologías, la imagen ha dado la vuelta al mundo. Pero no ocurrió hasta 1991 cuando una de sus hijas identificó a este hombre como August Landmesser, un trabajador del astillero de Hamburgo.
Hace tiempo que la imagen, que vimos por primera vez en el blog ‘Fotografías con Historia’, sacude internet, pero esta semana, la instantánea ha vuelto a resurgir gracias a un blog creado para facilitar las tareas de socorro tras el terremoto de Japón en marzo de 2011 y tras subir la citada imagen a una página de Facebook.
Esta fotografía se utilizó como propaganda anti-nazi para pedir a todos aquellos que estuvieran en contra de aquel salvaje régimen tomasen la misma actitud.
August Landmesser era trabajador de los astilleros de Hamburgo hasta que la Gestapo lo detuvo en 1938 acusándole de tener relaciones sexuales con judíos.
Si bien se cree que fue miembro del Partido Nazi desde 1931 hasta 1935, fue expulsado del partido después de casarse con una mujer judía, Irma Eckler, de acuerdo con Fasena, una página web educativa sobre el campo de exterminio nazi de Auschwitz.
Después del nacimiento de sus dos hijas, fue enviado a la cárcel por «deshonrrar a la raza». De su mujer, se cree que fue detenida por la Gestapo en la prisión de Hamburgo y sus hijas fueron separadas.
Una vez que Landmesser salió de prisión en 1941 fue enviado a la guerra, aunque pronto se le declaró como desaparecido en combate y se le dio por muerto, tal y como publica «The Washington Post».
En 1996, una de las hijas del protagonista, Irene, escribió acerca de su aventura familiar en Alemania, con el fin de poder compartir la desgarradora historia de su familia, separada por el régimen nazi.
August ha pasado a la historia gracias a esta impactante fotografía, que fue tomada en la botadura del velero Horst Wessel (Hoy en día Barco Escuela de la marina alemana) en 1936.
Ese día Adolf Hitler estaba presente cuando se negó a saludar. Desde entonces este hombre es un ejemplo de coraje y objeción de conciencia.